Volkswagen ha anunciado una inversión de US$580 millones en su planta de General Pacheco, Argentina, para la fabricación de la nueva generación de su pick-up Amarok. Esta decisión marca un hito en la industria automotriz argentina y regional, reafirmando la confianza de la marca en el país y proyectando un futuro de crecimiento y desarrollo tecnológico.

El proyecto, que entrará en funcionamiento a partir de 2027, implica la transformación completa de la línea de producción en Pacheco. Para ello, se dejará de fabricar el SUV Taos a partir del 1 de julio de 2025. Esta medida, aunque temporalmente impacta en el empleo, forma parte de una estrategia a largo plazo para la producción de un vehículo clave para el mercado sudamericano: la nueva Amarok. Volkswagen asegura que ya se encuentran en conversaciones con el sindicato Smata para gestionar la transición, implementado un sistema de suspensiones rotativas para los empleados, garantizándoles aproximadamente el 75% de su salario.

La nueva Amarok, desarrollada específicamente para el mercado sudamericano, se beneficiará de la alianza estratégica entre Volkswagen y el grupo chino SAIC, contribuyendo al desarrollo conjunto de componentes. Se espera una producción anual entre 70.000 y 80.000 unidades, con un incremento aproximado del 50% en el volumen de exportaciones.

La inversión de US$580 millones no solo se enfoca en la producción del vehículo, sino también en la modernización de la planta de Pacheco. Volkswagen introducirá nuevas tecnologías de producción, optimizando los procesos digitales y aumentando la eficiencia energética. Esto representa un compromiso con la sostenibilidad, tanto desde el punto de vista económico como tecnológico, consolidando la planta como un centro de producción de vanguardia a nivel mundial.

El anuncio ha sido bien recibido por el gobierno argentino, que ve en este proyecto una inyección significativa para la economía local y un impulso para la industria automotriz. Volkswagen planea solicitar su inclusión en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), beneficiándose de las políticas de fomento a las nuevas tecnologías, que incluyen no solo vehículos híbridos o eléctricos, sino también otros desarrollos innovadores.

En cuanto al modelo Taos, la marca confirmó que continuará vendiéndose en Argentina, pero como un vehículo importado desde la planta de Puebla, México, donde se produce la versión rediseñada. Este cambio permite a Volkswagen concentrar toda la capacidad productiva de General Pacheco en la nueva Amarok.

En resumen, la inversión de Volkswagen en Argentina representa una apuesta significativa por el mercado sudamericano y un compromiso a largo plazo con el país. La nueva Amarok promete ser un vehículo competitivo, tecnológico y sostenible, consolidando la posición de Volkswagen en la región. La decisión de suspender temporalmente la fabricación del Taos es una medida estratégica para lograr el objetivo de fabricar la nueva Amarok de manera eficiente y competitiva.