El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, arremete contra LaLiga tras el comunicado que invalida la venta de palcos VIP y cuestiona la inscripción de Olmo y Pau Vítor. Analizamos la controversia y sus implicaciones para el club.
La tensión entre el FC Barcelona y LaLiga ha llegado a un punto álgido tras el comunicado emitido por el organismo rector del fútbol español. LaLiga ha invalidado la venta de palcos VIP del Spotify Camp Nou, una operación clave para el cumplimiento del fair play financiero del club azulgrana, lo que ha provocado la furia del presidente Joan Laporta.
Laporta, en declaraciones a la prensa tras una comida con directivos del Atlético de Madrid antes del partido de Copa del Rey, acusó a LaLiga de intentar ganar fuera del campo lo que no pueden lograr en él. "Tengo la sensación de que esto no es por casualidad", afirmó, "Es una intentona más de desestabilizar a nuestro equipo. Lo que no nos pueden ganar en el campo, nos lo quieren ganar en los despachos".
El conflicto se centra en la inscripción de Dani Olmo y Pau Vítor, fichajes que fueron inicialmente aprobados por LaLiga gracias a la venta de los palcos VIP. Sin embargo, LaLiga ahora argumenta que la operación no se contabilizó correctamente, basándose en el informe del nuevo auditor del club, Crowe Global, que difiere del informe anterior. Laporta cuestiona la inconsistencia de LaLiga, preguntando por qué aprobaron inicialmente las operaciones si había algún problema. "Ellos aprobaron los fichajes de Pau Victor y Olmo y ahora han cambiado de opinión. ¿Por qué? ¿Hicieron un mal trabajo desde el principio cuando aprobaron las operaciones?", preguntó retóricamente.
LaLiga, por su parte, sostiene que la operación de venta de los palcos VIP no se ajusta a las normas del fair play financiero, y que el informe del auditor Crowe Global, a diferencia del anterior, no contabiliza los ingresos obtenidos por dicha venta. El organismo rector también asegura que el Barcelona no dispone del margen salarial necesario para inscribir a Olmo y Pau Vítor, y que tomará acciones contra el auditor que inicialmente validó la operación.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ahora tiene la última palabra. Se espera que el CSD emita una resolución antes del 7 de abril, fecha en la que expira el plazo de tres meses desde que se levantó la cautelar que permitió la inscripción de los jugadores. La decisión del CSD determinará el futuro de Olmo y Pau Vítor en el Barça, y tendrá importantes consecuencias para el club en cuanto a su planificación deportiva y financiera.
La batalla entre Laporta y LaLiga no solo afecta al presente del Barcelona, sino que también proyecta una sombra sobre el futuro del club. El conflicto deja al descubierto las tensiones entre los clubes y el organismo rector del fútbol español, y plantea interrogantes sobre la transparencia y la aplicación del fair play financiero en LaLiga.
La respuesta del Barcelona será crucial. Laporta ha asegurado que responderán al comunicado de LaLiga de forma contundente, defendiendo los intereses del club y sus socios. El desarrollo de esta situación, y la respuesta del CSD, serán seguidos de cerca por aficionados y expertos del mundo del fútbol.