Val Kilmer, el enigmático actor que cautivó al mundo con sus icónicos papeles en Top Gun, The Doors y Batman, falleció a los 65 años. Revive su carrera llena de éxitos, desafíos y una batalla personal contra el cáncer.
Val Kilmer, un actor estadounidense que dejó una huella imborrable en la historia del cine, murió el martes a la edad de 65 años. Su partida ha generado una ola de conmoción y nostalgia entre sus seguidores, quienes lo recordarán por su carisma, su talento versátil y su capacidad para desaparecer por completo en cada uno de sus papeles, una característica que lo llevó a encarnar personajes tan memorables como el arrogante pero complejo Iceman en Top Gun, el carismático y autodestructivo Jim Morrison en The Doors y el enigmático Batman en Batman Forever.
Su carrera, aunque marcada por altibajos, estuvo llena de éxitos. Después de sus inicios en producciones como Top Secret!, Kilmer se consolidó como una estrella en ascenso con su papel en Top Gun, compartiendo escena con el ya consagrado Tom Cruise. Su habilidad para interpretar personajes complejos y problemáticos, sin dejar de lado su carisma innegable, se demostró en su interpretación de Jim Morrison, donde la crítica y el público quedaron fascinados por la intensidad y el realismo de su encarnación del líder de The Doors. El propio Roger Ebert lo calificó como "la mejor parte de la película".
La actuación de Kilmer como Jim Morrison fue solo un ejemplo de su capacidad para integrarse totalmente en el papel; en su carrera, también mostró un gran rango interpretativo en cintas como Tombstone, donde su interpretación de Doc Holliday es considerada por muchos como una de sus mejores actuaciones, y Heat, donde compartió créditos con figuras como Al Pacino y Robert De Niro. Sin embargo, su paso por la franquicia de Batman, aunque comercialmente exitosa, recibió críticas encontradas.
Más allá de sus roles icónicos, Kilmer demostró su versatilidad a lo largo de su carrera, participando en películas de géneros tan diversos como el drama, la comedia, la ciencia ficción y el western. Su trayectoria estuvo salpicada por momentos de controversia, como su reputación de difícil en el set y una prolongada ausencia de Hollywood que duró más de una década. Pero la figura de Kilmer trascendió las anécdotas y los rumores, permaneciendo siempre como un actor respetado y admirado.
Su lucha contra el cáncer de garganta, diagnosticado en 2014, se convirtió en un nuevo capítulo de su vida, una prueba de resiliencia que se reflejó en el emotivo documental "Val", un proyecto que le permitió compartir una visión más íntima de su persona. Pese a las dificultades que le impuso la enfermedad, Kilmer siguió creando y dejando su marca. Su muerte deja un vacío en la industria del cine, pero su legado como actor talentoso e inolvidable perdurará a través de sus icónicos papeles y su personalidad única.