El pasado 31 de marzo de 2025, Lionel Messi volvió a maravillar al mundo con un golazo en su partido con el Inter Miami contra el Philadelphia Union. Pero no fue solo el gol lo que llamó la atención, sino la singular celebración: un impecable golpe de raqueta de tenis. Mientras muchos especularon sobre la conexión con su encuentro previo con Novak Djokovic, la verdad es mucho más conmovedora. El secreto detrás del festejo se encuentra en Mateo, el hijo de Messi. Un video aficionado captó el momento justo antes del gol, mostrando a Mateo en el palco, haciendo gestos a su padre para que emulara un golpe de tenis. Minutos después, el deseo del pequeño Mateo se cumplía. Messi, tras anotar, miró al palco donde se encontraba su familia, realizando el gesto que le había pedido su hijo. Este detalle íntimo añade una capa de ternura a la ya espectacular victoria del Inter Miami. La coincidencia del encuentro con Djokovic añade un toque interesante a la historia. Messi y su familia asistieron al Masters 1000 de Miami, donde presenciaron la victoria de Djokovic. El encuentro fue cordial y emotivo, con Djokovic elogiando la familia Messi en sus declaraciones posteriores. Incluso, uno de los hijos de Messi le dio una calificación a la actuación de Djokovic: un 8 sobre 10, con la exigencia de una calificación perfecta para el próximo partido. Aunque Djokovic no especificó cuál de los hijos de Messi le hizo esta crítica constructiva, el contexto sugiere que fue Mateo, quién minutos después inspiraría la icónica celebración. La conexión entre el encuentro con Djokovic y el festejo de Messi es puramente anecdótica, la verdadera razón se encuentra en el tierno pedido de su hijo. Este pequeño detalle humanoza al ídolo argentino, mostrando un lado familiar y cercano que conecta con la audiencia más allá del campo de juego. Este episodio nos recuerda la importancia de la familia en la vida de Messi y cómo incluso momentos tan importantes como un gol en un partido profesional pueden ser moldeados por la inocencia y el cariño de sus seres queridos. El festejo no fue solo un homenaje a un encuentro con una leyenda del tenis, sino una muestra pública del vínculo especial entre padre e hijo, un gesto sencillo pero profundamente emotivo que ha resonado con millones.