El INDEC publicará hoy datos sobre la tasa de pobreza del segundo semestre de 2024, mostrando una inesperada baja. Analizamos las posibles causas de esta reducción, el contexto del ajuste económico y las diferentes perspectivas de expertos.
Tras la publicación de Infobae del 31 de marzo de 2025 sobre la esperada disminución de la tasa de pobreza en Argentina durante el segundo semestre de 2024, se abre un debate crucial sobre el impacto de las políticas económicas implementadas. El anuncio del INDEC genera incertidumbre y especulación, ya que se espera una reducción significativa, incluso por debajo del 40%, contrastando con el 52.9% registrado en el primer semestre del mismo año. Este descenso, en el contexto de un ajuste económico severo, resulta sorprendente para muchos analistas.
**El Ajuste Económico y sus Consecuencias:**
El gobierno de Javier Milei implementó en 2024 uno de los ajustes más drásticos en la historia argentina, con una reducción del gasto público del 27% en términos reales. Si bien se argumentó que la devaluación de diciembre de 2024 fue un reconocimiento de una situación previa, lo cierto es que impactó en la economía y disparó la inflación inicialmente. Sin embargo, la posterior desaceleración inflacionaria, sumada a la recuperación económica y el aumento en la cobertura de planes sociales como la AUH y la Tarjeta Alimentar, parecen haber contribuido a la reducción de la pobreza.
**Perspectivas de los Expertos:**
Diversas instituciones y economistas ofrecen diferentes interpretaciones sobre la disminución de la pobreza. El Nowcast de la Universidad Torcuato Di Tella proyecta una tasa del 36.8% para el segundo semestre de 2024, mientras que el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA estima una tasa entre 38% y 39%. Si bien estas proyecciones indican una baja significativa respecto al primer semestre y al año anterior, Leopoldo Tornarolli del CEDLAS destaca la importancia de considerar factores metodológicos en la medición de la pobreza, especialmente en contextos inflacionarios.
**La Disminución de la Inflación: Un Factor Clave:**
Un punto crucial parece ser la caída de la inflación. La desaceleración de la inflación, desde un promedio mensual de 13% en el segundo semestre de 2023 a 3.2% en el segundo semestre de 2024, tuvo un impacto positivo en los sectores de menores ingresos. Este impacto progresivo se explica por la composición de la canasta de consumo de los hogares: en los sectores más vulnerables, la mayor parte del gasto se destina a alimentos y bebidas, siendo estos rubros los más afectados por la inflación y los primeros en beneficiarse con su descenso.
**El Rol de los Planes Sociales:**
El aumento significativo de la AUH y la Tarjeta Alimentar también jugó un rol importante en la mitigación de la pobreza y la indigencia. Estos aumentos, financiados con la reducción del gasto en otras áreas, compensaron la ausencia de mejoras en otros aspectos de la economía y lograron mantener la cobertura de la Canasta Básica Alimentaria para un mayor porcentaje de la población.
**Críticas y Matices:**
Agustín Salvia, director del ODSA, advierte que la estabilidad en las tasas de pobreza no implica necesariamente una mejora significativa en la calidad de vida. El aumento en los gastos fijos de los hogares, aun con la recuperación de los ingresos reales, podría haber reducido el gasto en otros bienes y servicios, impactando en la capacidad de consumo. Además, se destaca que Argentina mantiene un piso estructural de pobreza entre el 25% y el 30%, requiriendo un aumento significativo en empleos productivos para superar este nivel.
**La Situación en CABA:**
Como dato complementario, se menciona la significativa reducción de la pobreza e indigencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en el último trimestre de 2024, según datos del Idecba. Esta reducción, sin embargo, no elimina la precariedad de un 45.5% de la población porteña, al considerar también la vulnerabilidad y los sectores medios frágiles.
**Conclusión:**
La esperada baja de la tasa de pobreza en Argentina plantea interrogantes sobre la eficacia de las políticas económicas implementadas. Si bien la reducción de la inflación y el aumento de los planes sociales parecen haber sido factores determinantes, la complejidad del problema de la pobreza requiere un análisis profundo y multifacético. El debate sobre la metodología de medición, la calidad de vida real de los sectores más vulnerables y la necesidad de políticas de desarrollo económico sostenibles continúa abierto.