La casa de Gran Hermano está en ebullición. Tras una semana de giros inesperados, incluyendo la salida voluntaria de Furia Scaglione y el sorpresivo regreso de Catalina Gorostidi con el Golden Ticket, la atención se centra en la próxima gala de eliminación. Y las redes sociales, convertidas en un termómetro del sentir público, ya muestran una tendencia clara que podría revolucionar el juego. Diversas encuestas realizadas por influencers como Gastón Trezeguet, Fede Bongiorno y Tronk Oficial, con miles de votos cada una, coinciden en señalar a Bati Larrivey como el principal candidato a abandonar la casa. En los sondeos, Larrivey supera con un margen significativo a los demás nominados, Luz Tito y Chiara Mancuso, quienes también se encuentran en la placa junto a Lourdes Ciccarone, Katia Fenocchio, Sandra Priore, Selva Pérez, Lucía Patrone, Santiago Algorta y Eugenia Ruiz. La encuesta de Trezeguet, con más de 27.000 votos, arrojó un 56.9% a favor de la salida de Bati, seguido por Luz con un 29.5% y Chiara con un 11.9%. Resultados similares se obtuvieron en las encuestas de Bongiorno y Tronk, confirmando la fuerte tendencia contra Larrivey. Esta tendencia no es casual. Muchos usuarios justifican su voto en contra de Bati alegando sus estrategias fallidas dentro de la casa, sus actitudes o simplemente su falta de afinidad con otros participantes. Sin embargo, la incertidumbre persiste. Algunos creen que aún puede haber un cambio de última hora, un batacazo que altere el curso de los acontecimientos. La situación se complica aún más con los cambios en la dinámica del juego. La salida voluntaria de Furia y la controversial reincorporación de Catalina, elegida por la producción y no por el público, han generado un clima de tensión e incertidumbre dentro de la casa, alterando alianzas y estrategias. La tensión aumenta por la posible salida de uno de los jugadores más polémicos y por la impredecibilidad que esto añade a la competencia. El ingreso de Catalina, bajo la lluvia artificial y con una máscara, generó controversia. Su frase "Que se caigan las caretas", en el momento de revelar su identidad, anticipó la nueva fase del juego: una etapa más impredecible, más cruda y expuesta donde los vínculos se ponen a prueba. Mientras la casa arde por dentro y el público observa con atención, Bati Larrivey se perfila como el próximo eliminado según las encuestas. Sin embargo, como lo demuestra la historia de Gran Hermano, hasta el último minuto todo puede cambiar.