Novak Djokovic llegó a la final del Miami Open 2025 con un ojo inflamado. Descubre qué le sucedió al astro serbio antes de su enfrentamiento contra Jakub Mensik, y cómo afectó esto a su desempeño en la cancha.
El mundo del tenis se sorprendió al ver a Novak Djokovic, el imparable serbio, con una inflamación notable en su ojo derecho previo a la final del Miami Open 2025 contra el joven Jakub Mensik. La imagen, captada por las cámaras durante sus prácticas, generó una ola de especulaciones y preocupación entre los fanáticos. ¿Qué le había ocurrido al ídolo? ¿Afectaría esto su rendimiento en la gran final?
Inicialmente, las especulaciones fueron variadas, desde una simple contusión hasta una lesión más grave. Sin embargo, según el periodista argentino Danny Miche, la causa de la inflamación fue una conjuntivitis, una inflamación de la membrana transparente que recubre el párpado y el globo ocular. Antes del partido, que sufrió un retraso considerable debido a fuertes lluvias, Djokovic fue visto aplicándose gotas oftálmicas para aliviar la molestia.
A pesar de su inconveniente, Djokovic demostró su incansable espíritu competitivo. Incluso, participó en las tareas de secado de la cancha después de una tormenta que interrumpió el evento durante varias horas. La final, una batalla intergeneracional entre la experiencia de Djokovic y la audacia de Mensik, finalmente se llevó a cabo en la noche tras un retraso de más de 5 horas y media por las inclemencias del tiempo.
El encuentro no era solo una final más; era una oportunidad para Djokovic de lograr su título número 100 en su carrera profesional. Esta victoria lo acercaría a leyendas como Roger Federer (103 títulos) y Jimmy Connors (109 títulos). Por su parte, Mensik, a sus 19 años, buscaba la gloria en su primera final de Masters 1000, convirtiendo el partido en un evento de gran expectativa.
El partido, finalmente ganado por Djokovic, mostró la resiliencia del serbio frente a la adversidad. La conjuntivitis, aunque seguramente incómoda, no pareció impedirle su triunfo. Su experiencia y dominio le permitieron superar la lesión y a su joven oponente.
La historia del ojo inflamado de Djokovic antes de la final del Miami Open 2025 se convirtió en un ejemplo más de su dedicación y perseverancia en el deporte. Demostró una vez más que incluso las dificultades físicas no pueden detener a una fuerza de la naturaleza como él.