En los últimos meses, ha habido un aumento preocupante en los casos de comunidades en Bogotá y otras ciudades colombianas que deciden tomar justicia por mano propia. A pesar de las constantes recomendaciones de las autoridades para no hacerlo, las personas sienten que no tienen más opción debido a la falta de confianza en las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley. Esta falta de confianza en las autoridades es una consecuencia directa de la corrupción y la ineficiencia que ha planteado un serio problema en el sistema judicial colombiano. Los ciudadanos se sienten abandonados por aquellos que deberían protegerlos y garantizar su seguridad. Esta situación ha llevado a muchos a creer que la única forma de obtener justicia es tomando la ley en sus propias manos. Sin embargo, esta acción tiene graves consecuencias legales y puede generar más caos en la sociedad. El problema subyacente que impulsa a las comunidades a tomar justicia por mano propia es la impunidad. Muchos crímenes quedan impunes y los responsables nunca son llevados ante la justicia. Esta impunidad sólo alimenta la desconfianza en las instituciones y fortalece la idea de que la única forma de obtener justicia es tomando medidas por uno mismo. Es importante destacar que la toma de justicia por mano propia no es la solución adecuada. Además de ser ilegal, puede conducir a un aumento en la violencia y a un deterioro del tejido social. Es necesario fortalecer las instituciones, combatir la corrupción y garantizar la rendición de cuentas para restaurar la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial. Las autoridades deben implementar estrategias efectivas para prevenir y resolver los delitos, así como garantizar la seguridad de todas las personas. La sociedad también tiene un papel importante en esta dinámica, generando conciencia y participando activamente en la construcción de una sociedad justa y segura. La falta de confianza en las autoridades es un problema profundo que requiere una atención urgente. Solo a través de la construcción de instituciones transparentes y responsables, así como el fortalecimiento del Estado de derecho, podremos superar esta situación y asegurar la justicia para todos.