A 22 días de la devastadora inundación que azotó Bahía Blanca, la ciudad aún se recupera del shock. Entre escombros y la reconstrucción, el fútbol emerge como un respiro, un bálsamo para las heridas. Hoy, sábado 29 de marzo a las 16hs, bajo un sol de 27.6°C, se juega el clásico número 30 entre Olimpo y Villa Mitre por el Torneo Federal A, un partido que trasciende lo deportivo.
Si bien el entusiasmo no es el mismo que en otros tiempos, la rivalidad histórica entre aurinegros y tricolores se mantiene intacta. El estadio Roberto Carminatti, sólo con público local, se prepara para recibir un encuentro que, para muchos, representa un nuevo comienzo. Es la primera vez que el clásico se disputa tan temprano en el fixture, con ambos equipos en plena formación y algunos partidos pendientes debido a las consecuencias de la inundación. Olimpo, tras vencer a Brown de Puerto Madryn, tiene postergado su partido inaugural.
El historial entre ambos equipos es rico en emociones: 12 victorias para Olimpo, 10 para Villa Mitre y 7 empates. En el Carminatti, la balanza se inclina hacia el local, con 8 triunfos, 5 empates y 3 victorias para la visita. Pero esta tarde, el marcador queda en segundo plano. La verdadera victoria será la capacidad de la ciudad para reencontrarse a través de la pasión por el fútbol, para canalizar la tristeza en aliento y la frustración en esperanza.
Gastón Lotito, entrenador de Olimpo, afirma: “Es un partido más, pero que siempre hay que ganar”. Su equipo llega con la posibilidad de algunos cambios en ofensiva. Mientras que Carlos Mungo, entrenador de Villa Mitre, reconoce la importancia del clásico pero enfatiza la necesidad de enfocarse en el juego: “Los clásicos son partidos aparte, pero nos agarra en el inicio del torneo.” Villa Mitre, a pesar de tener un compromiso por Copa Argentina contra Banfield el martes, se presenta con la formación más competitiva posible.
Más allá del resultado final, el verdadero ganador de esta tarde será Bahía Blanca. Un clásico que en esta ocasión trasciende lo deportivo y se convierte en un símbolo de resistencia y reconstrucción. Un encuentro para recordar que, después de la tormenta, siempre llega el sol. Es un partido para revivir la esperanza, un partido para reencender el espíritu de una ciudad que se levanta. Un partido para Bahía Blanca.
Alineaciones:
Olimpo: Matías Ibáñez; Juan Pablo Vivas, Néstor Moiraghi, Martín Ferreyra, Jonathan Paiz; Martín Ojeda, Álvaro Pavón, Braian Vega; Gonzalo Groba, Félix Villacorta y Agustín Curruhinca. DT. Gastón Lotito.
Villa Mitre: Franco Agüero; Federico Tanner, Víctor Manchafico, Damián Zadel, Alan Moreno; Pablo Mujica, Enzo González, Mauro Bellone, Maximiliano López; Nicolás Peralta y Damián De Hoyos. DT. Carlos Mungo.