La noticia conmocionó al mundo de la moda argentina: Vitamina y Uma, dos marcas con una historia consolidada y un lugar destacado en el mercado premium, cerraron sus puertas. Después de meses de incertidumbre y una liquidación final con descuentos del 70%, las últimas tiendas físicas de ambas marcas dejaron de operar en marzo de 2025, marcando el fin de una era para estas firmas que marcaron el estilo de varias generaciones de mujeres argentinas.
Un final anunciado, pero no deseado: Si bien el anuncio del cierre llegó en marzo de 2025, la incertidumbre comenzó mucho antes. Desde octubre de 2024, Vitamina y Uma, pertenecientes a VIU S.A. (empresa dirigida por los hijos del fundador de Molino Cañuelas), habían declarado públicamente su intención de vender las marcas o buscar un modelo de negocio basado en licencias. En ese momento, la compañía aseguró que no se trataba de un retiro definitivo del mercado y que las tiendas seguirían operando. Sin embargo, la falta de un comprador concreto llevó al cierre progresivo de locales, primero en shoppings y en el exterior (Punta del Este, Montevideo, San Pablo y Santiago de Chile), y finalmente en Buenos Aires.
Más allá de la coyuntura económica: Si bien el contexto económico argentino jugó un rol importante, la situación de Vitamina y Uma se atribuye a una combinación de factores. La falta de adaptación a los cambios en los hábitos de consumo, la creciente competencia (incluyendo la mayor apertura de importaciones) y la desvinculación del ex CEO, Gonzalo Sánchez Zinny, son señalados como puntos clave del declive. La estrategia de focalizarse en el canal mayorista y locales multimarcas no logró compensar las pérdidas de ventas en las tiendas propias.
Un legado imborrable: Vitamina, fundada en 1986 por Marcelo Goldberg y Claudio Drescher, se consolidó como una de las marcas más prestigiosas del segmento ABC1 en la década de 1990. Su historia tuvo un capítulo de quiebra en el año 2000, para luego ser adquirida y relanzada en 2004 por la familia Navilli. Uma, por su parte, nació en el año 2000 de la mano del mismo Goldberg y se destacó por su identidad estética y diseño propio, siendo adquirida en 2009 por el mismo grupo empresarial que controlaba Vitamina.
El futuro incierto: A pesar del cierre de las tiendas físicas y online, la línea de perfumes de ambas marcas se mantiene activa. Este hecho indica que existen acuerdos comerciales de licencias vigentes o en proceso de negociación. Si bien VIU S.A. afirma estar en negociaciones para la venta de las marcas, el futuro de Vitamina y Uma aún es incierto. Especialistas del sector consideran que ambas marcas todavía tienen un valor en el mercado, y que una nueva administración podría lograr reposicionarlas con una estrategia comercial innovadora y una clara redefinición de su propuesta.
El cierre de Vitamina y Uma representa no solo el fin de dos empresas, sino también la culminación de una etapa en la historia de la moda argentina. Su legado, sin embargo, perdurará en la memoria de las consumidoras que durante años confiaron en su estilo y calidad.