El enfrentamiento entre Nancy Pazos y Ángel de Brito escaló a un nuevo nivel luego de que el conductor de LAM (América TV) revelara la abultada suma de dinero que la periodista debe en multas de tránsito: más de 15 millones de pesos entre la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia. La información, divulgada en su programa "Ángel Responde" (Bondi Live), detalla infracciones por exceso de velocidad, conducir sin luces y, particularmente, estacionar en rampas para discapacitados. Este último punto generó especial indignación en De Brito, quien mencionó las quejas de vecinos afectados por la conducta de Pazos. Cuando un cronista de LAM intentó entrevistar a Pazos en la calle para obtener su reacción, la periodista se negó rotundamente. Su respuesta fue contundente: "No hablo con 7-8-6", en referencia al programa kirchnerista que se emitió en la TV Pública, insinuando que LAM tiene una inclinación política similar. La periodista fue más allá y lanzó una acusación directa contra De Brito: "¿Cuánto te paga Milei, Angelito?", insinuando que el conductor recibe dinero a cambio de hablar negativamente de ella y del kirchnerismo. Pazos calificó la revelación de sus infracciones como un "escrache absoluto". De Brito respondió a las acusaciones de Pazos con ironía en su programa, bromeando sobre la supuesta implicación del presidente y calificando a Pazos de "muy bien bancada en la radio, aunque nadie la escuche". Este intercambio dejó en evidencia la tensa relación entre ambos periodistas, quienes a menudo se cruzan con opiniones encontradas en distintos programas televisivos. La controversia se extiende más allá del enfrentamiento personal. La revelación de las infracciones de Pazos, y su posterior reacción, desató un debate en redes sociales sobre la responsabilidad pública de los periodistas y el uso de la información privada en el contexto de la comunicación mediática. Algunos usuarios criticaron la revelación de De Brito como una falta de ética periodística, mientras que otros defendieron su derecho a informar sobre la conducta pública de una figura mediática, especialmente cuando implica un comportamiento que afecta a terceros. En resumen, el cruce entre Pazos y De Brito expone una compleja red de tensiones políticas, personales y éticas en el mundo del periodismo argentino, abriendo un debate sobre los límites de la información y el rol de los medios en la sociedad.