En los anales de la historia criminal británica, hay casos que impactan por su brutalidad y perversidad. Sin embargo, según James Goss, un reconocido experto en criminología, hay una criminal que sobresale del resto, no solo por sus crímenes, sino por su forma de actuar de una manera totalmente contraria a los instintos humanos normales. Esta criminal, cuyo nombre no se menciona por respeto a las víctimas y sus familias, ha sido responsable de una serie de delitos aberrantes que han conmocionado a la sociedad británica. Desde asesinatos y torturas hasta actos de violencia extrema, sus acciones han dejado una huella imborrable. Según Goss, esta forma de actuar va en contra de todo lo que se considera natural para un ser humano. Sus crímenes están marcados por una falta total de empatía, compasión o remordimiento. Incluso en los casos más sangrientos, la criminal mantuvo una frialdad perturbadora, como si no sintiera ninguna conexión emocional con sus víctimas. El experto en criminología sostiene que la conducta de esta criminal es un enigma que desafía la comprensión humana. ¿Qué motiva a alguien a actuar de esta manera? ¿Es un trastorno mental o simplemente una maldad inherente a su ser? Goss plantea que estudiar a esta criminal y su forma de actuar puede proporcionar una visión única sobre las complejidades de la mente humana. Además, destaca la importancia de analizar estos casos para aprender de ellos y buscar formas de prevenir futuros actos de violencia similar. En conclusión, James Goss sostiene que la criminal más aberrante de la historia británica actuó de una manera totalmente contraria a los instintos humanos normales. Su conducta despiadada y carente de empatía plantea importantes interrogantes sobre la naturaleza humana y la necesidad de comprender y prevenir la violencia en nuestra sociedad.