La décima temporada de La Peña del Morfi inició con una ausencia notable: la del chef Rodrigo Gascón. Su salida abrupta del ciclo dominical de Telefe ha generado revuelo, y la conductora, Lizy Tagliani, ha salido a dar su versión de los hechos.

En una entrevista con Puro Show (El Trece), Lizy expresó su desconcierto ante la decisión del canal. “No, lo que pasa es que yo el año pasado me fui del grupo para no ver conversaciones todo el tiempo. Entonces, ni me enteré hasta el domingo pasado pero se ve que hablaron”, explicó Tagliani, aclarando que no tuvo conocimiento previo de la desvinculación de Gascón.

Un cronista le informó que Gascón creía que regresaría al programa entre marzo y abril, luego de su despedida en diciembre de 2024. Lizy, con humor, bromeó sobre la posibilidad de que Felicitas Pizarro, la nueva integrante del equipo culinario, estuviera involucrada en la decisión. Sin embargo, rápidamente aclaró: “Él es re compañero y re inteligente”, destacando la excelente relación laboral que siempre mantuvieron.

Por su parte, Gascón también habló con Puro Show, expresando su sorpresa y decepción. “Estoy todavía sorprendido… tuve unas semanas complicadas porque fueron muchos años de un programa al que le tomé cariño y éramos como una familia”, declaró. El chef reveló que las autoridades del canal le comunicaron la decisión poco antes del comienzo de la nueva temporada, argumentando cambios en la dinámica del programa y cuestiones presupuestarias.

Gascón afirmó haber realizado propuestas para adaptarse a los cambios, pero la decisión ya estaba tomada. “Me quedé medio en Pampa y la vía, hubo intentos de seguir”, añadió. La noticia también tomó por sorpresa a sus compañeros, quienes, según Gascón, se enteraron de su salida al mismo tiempo que él, lamentando la inesperada separación de quien consideraban parte fundamental de la familia de La Peña del Morfi.

La inesperada salida de Rodrigo Gascón deja varias interrogantes sobre las decisiones internas de Telefe y el futuro del programa. La versión de Lizy Tagliani, mostrando su desconocimiento previo, añade una capa de misterio a la situación, contrastando con la decepción expresada por el chef despedido. El caso plantea un debate sobre la transparencia en las comunicaciones dentro de los equipos de trabajo televisivos y el impacto emocional que pueden tener decisiones de este tipo en los involucrados.