Gerónimo "Gero" Arias, el influencer argentino que saltó a la fama por completar 366 dominadas frente al Obelisco de Buenos Aires en Año Nuevo de 2024, ha experimentado un giro dramático en su vida. El joven sufrió un grave accidente mientras escalaba un cerro junto a su padre, resultando en la amputación de dos dedos de su mano.
A través de un impactante video publicado en sus redes sociales, Arias narró el incidente. Explicó que se cayó de un acantilado de más de 10 metros, golpeándose contra varias rocas durante la caída. Una de las rocas impactó directamente en su mano, causando la severa lesión. "Estoy con vida y estoy completo. Bueno, no completo del todo", comentó con una mezcla de incredulidad y humor negro, mostrando la herida en un video posterior.
La noticia generó una ola de reacciones en las redes sociales. Mientras muchos seguidores expresaron su preocupación y apoyo, otros cuestionaron la veracidad del relato, acusando a Arias de buscar atención y viralización. Estas dudas se intensificaron después de que el influencer publicara un video desde el hospital, bailando con la mano vendada. Arias respondió a estas críticas aclarando que hay diferentes maneras de afrontar una situación adversa y que él eligió enfocarse en lo positivo, en el hecho de estar vivo.
Para calmar las dudas y las acusaciones, Gero decidió publicar imágenes explícitas de su herida, mostrando la gravedad de la lesión. Esto logró convencer a la mayoría de sus detractores de la autenticidad del accidente.
El accidente marca un punto de inflexión en la carrera de Arias. Sus planes de realizar una dominada por día durante 2025, utilizando un solo brazo, se han visto interrumpidos. Si bien se enfrenta a un largo período de recuperación y a la incertidumbre de si recuperará la funcionalidad completa de su mano, Gero mantiene una actitud positiva y optimista, agradeciendo el apoyo de sus seguidores y la oportunidad de estar con vida.
La historia de Gero Arias sirve como un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. Su experiencia, a pesar de su dramatismo, ha generado un debate sobre la búsqueda de la viralidad, la responsabilidad de los influencers y la forma en que la sociedad consume y reacciona a este tipo de contenido.
Su historia también destaca la resiliencia humana, la capacidad de afrontar la adversidad y la importancia de mantener una actitud positiva, incluso ante situaciones desfavorables. El futuro de su carrera como influencer aún está por definirse, pero su historia ya ha dejado una marca imborrable en el mundo digital.
