La llegada de Carlos Palacios a Boca Juniors prometía dinamismo y talento al ataque, sin embargo, a menos de dos meses de su incorporación, el joven chileno ya se encuentra envuelto en una polémica que pone en duda su futuro inmediato en el club.
Todo comenzó con su ausencia injustificada en el entrenamiento vespertino del lunes. Palacios no solo faltó a la práctica, sino que además se le vio en fotografías disfrutando de un recital en Santiago de Chile durante el fin de semana libre otorgado al plantel, junto al músico Dillom. Si bien su compañero Ayron Costa también estuvo en Chile, este sí se presentó a tiempo para entrenar, agravando la situación de Palacios.
Esta ausencia, sin previo aviso al cuerpo técnico liderado por Fernando Gago, ha generado malestar dentro del plantel. Fuentes internas revelan una tensión latente, exacerbada por la falta de una explicación formal por parte del jugador. Si bien Palacios sí asistió al entrenamiento del martes, lo hizo de manera diferenciada, alimentando los rumores de un posible aislamiento del grupo principal.
Desde Boca Juniors, se ha comunicado que el entrenamiento diferenciado se debió al reacondicionamiento físico que Palacios no pudo realizar el día anterior. Sin embargo, la versión oficial no disipa las dudas sobre la verdadera razón de su ausencia y la medida disciplinaria tomada.
El historial reciente del jugador tampoco juega a su favor. A días de su llegada, fue visto en la tribuna del estadio de Colo-Colo, su equipo favorito, junto a la hinchada conocida como la Garra Blanca. Las imágenes, a pesar de los intentos de Palacios por pasar desapercibido, circularon en redes sociales y encendieron la polémica entre los hinchas xeneizes, especialmente considerando la reciente eliminación en la Copa Libertadores.
Además, hay un antecedente de su etapa en la selección chilena, donde se retiró de una concentración para encontrarse con Arturo Vidal en medio de un conflicto con el entrenador Ricardo Gareca. Este hecho no hizo más que alimentar las preocupaciones en Boca sobre la disciplina y el compromiso del jugador.
La dirigencia, encabezada por Juan Román Riquelme, valora el potencial futbolístico de Palacios, y se espera que Gago no lo excluya del partido contra Newell's el próximo domingo. Sin embargo, la decisión final recae en el entrenador, quien ha demostrado en el pasado tomar medidas disciplinarias ante este tipo de situaciones. El caso más reciente fue la sanción a Edinson Cavani por llegar tarde a una charla técnica.
La repetición de conductas controvertidas ha encendido las alarmas en Boca Juniors, y la situación de Palacios sigue bajo evaluación. Una sanción interna, dependiendo del criterio de Gago, es una posibilidad latente. Mientras tanto, la expectativa sobre su inclusión en la lista de convocados para el partido contra Newell's mantiene a la afición xeneize en vilo.
El caso Palacios se convierte en un ejemplo de la presión y las expectativas que rodean a los jugadores en un club de la magnitud de Boca Juniors. Su futuro inmediato dependerá de su capacidad para demostrar un cambio de actitud y un compromiso total con el proyecto deportivo.