El mercado de fichajes de la Liga MX está al rojo vivo, y uno de los nombres que más resuenan es el de Ángel Correa. El delantero argentino, campeón del mundo con la albiceleste, ha despertado el interés de dos gigantes mexicanos: Rayados de Monterrey y Tigres UANL. Esta puja por un jugador de la talla de Correa promete ser una de las más apasionantes de la temporada. Inicialmente, Tigres UANL parecía tener la delantera. Se habían iniciado conversaciones con el representante del jugador y las negociaciones parecían estar avanzadas. La posibilidad de que Correa, quien busca mayor regularidad para asegurar su lugar en la Selección Argentina de cara al Mundial de 2026, se uniera a las filas de los felinos parecía inminente. La llegada del campeón mundial hubiese supuesto un impacto mediático e incrementaría considerablemente la calidad del ataque de los regios. Sin embargo, la irrupción de Rayados de Monterrey ha cambiado el panorama. El club regiomontano, tras el exitoso fichaje de Sergio Ramos, ha demostrado una ambición desmedida en el mercado. Según reportes del Diario Récord, la directiva de Rayados ha entablado conversaciones con el agente de Correa, Agustín Jiménez, para intentar convencerlo de unirse a su proyecto. La buena relación entre Martín Demichelis, entrenador de Rayados, y el propio Correa, podría ser un factor decisivo en esta negociación. La confirmación de Mauricio Culebro, presidente de Tigres, añade más leña al fuego. Culebro admite abiertamente la competencia con Rayados por la firma de Correa, destacando la naturaleza competitiva del mercado de fichajes, incluso dentro de la misma ciudad. Esta batalla entre ambos equipos regiomontanos eleva la tensión y añade un emocionante ingrediente a la ya intensa pugna por los mejores jugadores de la liga. La situación contractual de Correa en el Atlético de Madrid también juega un papel importante. Con su contrato llegando a su fin y sin ser titular indiscutible con el Cholo Simeone, el club español podría estar dispuesto a negociar su salida por una cifra relativamente accesible. Esta situación ha abierto la puerta a la Liga MX, permitiendo a equipos como Rayados y Tigres competir en igualdad de condiciones con otros clubes europeos que también han mostrado interés en el futbolista. Para Correa, la decisión es crucial. De un lado, la oportunidad de unirse a un proyecto ambicioso en Tigres, con la posibilidad de ser una pieza clave en su ataque. Del otro, la posibilidad de jugar para un equipo como Rayados, con una gran inversión y una sólida estructura, reforzado por la presencia de un entrenador con el que podría congeniar muy bien. El desenlace de esta historia, y el futuro club del campeón del mundo, se antoja apasionante y mantiene a la afición en vilo. Más allá de la decisión de Correa, la batalla entre Rayados y Tigres demuestra la creciente ambición de la Liga MX en el mercado de fichajes internacionales. La competencia por jugadores de primer nivel está a un nivel nunca antes visto, elevando el prestigio y la competitividad de la liga mexicana a un nivel global.