En un partido lleno de drama y goles, Gales superó a Kazajistán en su debut en las eliminatorias de la Copa del Mundo. Un triunfo agónico en el tiempo añadido asegura un comienzo prometedor, pero el camino hacia la clasificación sigue siendo arduo.
En un vibrante encuentro en el Cardiff City Stadium, Gales inició su camino hacia la Copa del Mundo con una emocionante victoria por 3-1 sobre Kazajistán. El partido, repleto de momentos de alta tensión, estuvo lejos de ser una victoria fácil para los galeses, quienes necesitaron un gol de último minuto para sellar el triunfo.
Daniel James abrió el marcador para Gales con un disparo que engañó al portero kazajo, Alexandr Zarutskiy, a los 9 minutos. Sin embargo, la alegría galesa fue efímera. Un penalti controvertido, tras una mano de Connor Roberts, fue convertido por Askhat Tagybergen, empatando el partido al minuto 32.
El descanso llegó con la tensión palpable en el ambiente, con ambos equipos deseosos de tomar la delantera. En la segunda mitad, un cabezazo de Ben Davies a los 47 minutos, tras un córner de Sorba Thomas, devolvió la ventaja a Gales. Davies, reflejando la importancia del triunfo, comentó: "El mejor momento de Qatar fue probablemente solo el partido de playoff contra Ucrania para llegar allí." Su gol fue un respiro necesario, pero la tensión persistió hasta los últimos minutos.
El entrenador de Gales, Craig Bellamy, había estudiado a fondo el equipo kazajo, enfatizando la importancia de la paciencia y la posesión para evitar el contraataque. Su estrategia dio resultado en la segunda mitad, aunque la defensa kazaja demostró ser un duro hueso de roer.
Finalmente, en el tiempo añadido, un preciso pase de Jordan James a Thomas asistió a Rabbi Matondo para el gol que selló la victoria. La multitud de Cardiff estalló en celebraciones que evocaron los recuerdos de la memorable participación de Gales en la Eurocopa 2016.
Si bien la victoria sobre Kazajistán es un buen comienzo, Gales sabe que el camino hacia la Copa del Mundo será difícil. Su próximo partido, contra Macedonia del Norte, será una prueba mucho más exigente. A pesar de ello, el espíritu y la determinación mostrados en Cardiff ofrecen una base sólida para lo que vendrá.