Un jubilado de 75 años fue víctima de un violento robo en Viedma, Río Negro. La rápida respuesta policial permitió la detención de un menor de 16 años, generando un debate sobre la inseguridad y la justicia juvenil.
El pasado domingo 23 de marzo de 2025, la tranquilidad de la ciudad de Viedma, Río Negro, se vio interrumpida por un violento asalto a un jubilado de 75 años. El hecho ocurrió a plena luz del día, alrededor de las 9:00 AM, en la intersección de las calles Giachino y Las Violetas, en pleno centro de la ciudad. La víctima, un electricista jubilado y ex-penitenciario, se dirigía a realizar tareas laborales cuando fue sorprendido por un joven de 16 años.
El agresor, armado con un fierro, golpeó brutalmente al jubilado en la cabeza, causándole una herida cortante de 1,5 centímetros. Tras el ataque, le arrebató un bolso negro que contenía herramientas de trabajo y huyó a pie. Testigos del hecho alertaron inmediatamente al servicio de emergencias 911.
Gracias a la rápida intervención del Sistema de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencia (SIARME), el jubilado recibió atención médica en el lugar. Si bien la herida requirió puntos de sutura y siete días de curación, según diagnóstico médico, su vida no corrió peligro.
Un operativo policial cercó rápidamente la zona, concentrándose la búsqueda en las inmediaciones de Giachino y la Ruta Nacional 3. Un móvil policial detectó a un joven que coincidía con la descripción proporcionada por los testigos. Al notar la presencia policial, el sospechoso intentó escapar hacia un descampado, pero fue interceptado y detenido tras una breve persecución. Durante la huida, el joven descartó el bolso robado y una campera, ambos recuperados por la policía.
La detención del menor de 16 años generó un fuerte impacto en la comunidad y reavivó el debate sobre la inseguridad en Viedma y la legislación que rige la justicia juvenil. La causa quedó a cargo de la Fiscalía N°3 de Viedma, encabezada por el fiscal José Chirinos, quien dispuso las primeras medidas judiciales y coordinó la intervención del fuero de justicia penal juvenil. La comunidad exige respuestas contundentes ante el incremento de la delincuencia, especialmente los actos violentos contra personas vulnerables.
Este caso no es un hecho aislado. En los últimos meses se han registrado varios incidentes similares en la zona, lo que ha generado preocupación entre los vecinos. La rápida respuesta policial en este caso, si bien permitió la detención del agresor, no soluciona el problema de raíz. Se necesita un abordaje integral que incluya medidas preventivas, mayor presencia policial en zonas vulnerables y un sistema de justicia juvenil más efectivo que prevenga la reincidencia y proteja a la sociedad.