El Masters 1000 de Miami 2025 presenció un emocionante encuentro entre el argentino Thiago Tirante y el canadiense Denis Shapovalov. Tirante, proveniente de la clasificación y ubicado en el puesto 117 del ranking ATP, demostró una valentía y un nivel de juego sorprendente al enfrentarse al experimentado Shapovalov (28° del mundo). El partido, que se extendió por dos horas y 24 minutos, fue un verdadero thriller que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos. El primer set comenzó con un Shapovalov sólido, mostrando su potencia en la derecha y la consistencia de su revés a una mano. Tirante, a pesar de tener tres oportunidades de quiebre en el cuarto juego, no logró capitalizarlas. El canadiense, aprovechando su oportunidad en el octavo juego, se quedó con el set 6-3. En el segundo set, el panorama cambió. Tirante elevó su nivel, moviendo con inteligencia a Shapovalov y mostrando una gran capacidad para construir puntos. Un quiebre en el tercer juego le dio una ventaja crucial. Si bien Shapovalov recuperó el quiebre en el siguiente juego y volvió a tomar la delantera, Tirante no se rindió. En un momento crítico, salvó tres puntos de partido con tres dobles faltas de su rival, forzando un tie-break que dominó ampliamente con un ace final, llevándose el set 7-6(1). El tercer set comenzó con Shapovalov recuperando su dominio, ganando los primeros tres juegos. Pero Tirante, demostrando su resiliencia, respondió con un quiebre, igualando el marcador 3-3. Nuevamente, el partido llegó al tie-break, y esta vez la experiencia de Shapovalov hizo la diferencia. El canadiense, con un juego inteligente y preciso, se llevó el set 7-6(3) y la victoria. Más allá de la derrota, la actuación de Tirante fue un hito importante para el tenis argentino. Su capacidad para competir de igual a igual con un jugador del Top 30, su coraje para remontar situaciones adversas, y su destacada performance en los puntos importantes, lo posicionan como una figura prometedora del tenis mundial. Su camino en el Masters 1000 de Miami, aunque finalizó en la segunda ronda, fue un claro mensaje de su potencial y del futuro brillante que se le presenta. El torneo también vio la participación de otros argentinos: Francisco Cerúndolo y Camilo Ugo Carabelli. Cerúndolo, el mejor rankeado del país, se enfrentó a Tommy Paul, mientras que Carabelli tuvo el honor de medirse ante Novak Djokovic. Sus actuaciones, junto a la de Tirante, pintan un panorama esperanzador para el tenis argentino en los próximos años.