Emma Raducanu está de vuelta. Después de una impresionante victoria sobre la octava cabeza de serie, Emma Navarro, la británica ha asegurado su lugar en los octavos de final del Miami Open con una victoria por 6-1, 3-0 y retirada de McCartney Kessler. El partido, que finalizó a los 43 minutos debido a una lesión lumbar de Kessler, marca la primera vez que Raducanu gana tres partidos consecutivos desde Wimbledon del año pasado. Para Raducanu, la victoria sobre Navarro fue, en cierto modo, más emotiva que ganar el US Open 2021. Esto se debe a que, durante más de tres años y medio, una serie de lesiones la han mantenido alejada de su mejor forma. "Ha sido bastante emotivo y me ha quitado mucho", dijo Raducanu el viernes después de vencer a Navarro. "Pero estoy muy contenta de estar peleando aquí, y todas las victorias aquí me dan combustible extra, energía extra". Esa energía se tradujo en una victoria contundente contra Kessler, una joven promesa estadounidense con un título este año en Hobart. Raducanu le rompió el saque en cuatro ocasiones y ganó 29 de 43 puntos en el primer set. En total, ganó 41 de 58 puntos antes de que Kessler se viera obligada a retirarse. Raducanu se enfrentará a la ganadora del partido entre la cabeza de serie número 11, Mirra Andreeva, y la número 17, Amanda Anisimova, en los octavos de final. Una victoria la llevaría más allá de su mejor resultado en un torneo WTA 1000, una fase que ha alcanzado cuatro veces. "No creo que haya sido un par de meses fáciles", dijo Raducanu. "He tenido mucho que ver dentro y fuera de la pista. Creo que mi objetivo es llegar a un lugar donde me sienta mucho más estable con mi entorno. Esta semana tengo gente increíble que me conoce desde hace mucho tiempo. Me siento muy segura y feliz y con ganas de luchar por ellos también. Es una sensación muy agradable". La victoria de Raducanu contrasta con la sorprendente derrota de Madison Keys ante la joven promesa filipina Alexandra Eala, quien ha logrado una victoria histórica sobre una top 10. Iga Swiatek también avanzó, extendiendo su increíble racha de llegar a los octavos de final en torneos WTA 1000. La victoria de Raducanu en Miami es un claro indicio de su regreso a la élite del tenis. Su determinación, sumado al apoyo de su equipo, auguran una prometedora trayectoria en el futuro cercano.