El regreso de Thibaut Courtois a la selección belga después de casi dos años de ausencia no fue como se esperaba. Bélgica cayó derrotada por 3-1 ante Ucrania en el partido de ida del repechaje de la Liga de Naciones, disputado en el terreno neutral de Murcia, España. Este resultado deja a los Diablos Rojos con una difícil tarea para conservar su lugar en la Liga A. Rudi Garcia, en su debut como seleccionador belga, vio a su equipo mostrar una imagen decepcionante. Si bien Bélgica tomó la delantera con un gol de Romelu Lukaku tras un magistral lanzamiento de falta de Kevin De Bruyne (su gol número 86 como internacional), la segunda parte fue un desastre defensivo. Errores de concentración y una falta de contundencia en ataque permitieron a Ucrania remontar el marcador. Olekssi Hutsuliak descontó para Ucrania al minuto 66, y Vladyslav Vanat e Illia Zabarnnyi sellaron la victoria ucraniana con goles en los minutos 76 y 79 respectivamente. Lukaku, reconociendo la decepcionante actuación, declaró: "El problema es sobre todo mental, nos hundimos en la segunda parte, perdiendo los duelos. Este equipo no está curado". La vuelta del portero Courtois, tras su conflicto con el antiguo seleccionador Domenico Tedesco, no fue suficiente para evitar la derrota. A pesar de contar con su trío de líderes: De Bruyne, Lukaku y Courtois, el equipo belga no logró encontrar la solidez necesaria, mostrando una fragilidad defensiva alarmante. García tendrá la complicada misión de corregir estos errores para el partido de vuelta en Genk, donde Bélgica necesita ganar por al menos dos goles de diferencia para avanzar en la competición. El partido destacó la efectividad ucraniana a la contra y la falta de contundencia en el juego ofensivo belga. La presión de la situación, la necesidad de remontar en casa y la mentalidad del equipo serán aspectos cruciales a tener en cuenta para el encuentro decisivo del domingo. La clasificación para la Liga A, y el futuro de Garcia al frente de la selección belga, dependerán del resultado en Genk. Se espera que el seleccionador realice ajustes tácticos y busque soluciones a los problemas defensivos que se evidenciaron en Murcia. El partido de vuelta promete ser un encuentro vibrante y lleno de tensión. En resumen, la derrota en Murcia supone un duro golpe para las aspiraciones de Bélgica. El partido mostró las carencias defensivas y la falta de eficacia ofensiva del equipo, dejando una sensación de incertidumbre sobre su futuro en la Liga de Naciones. La remontada dependerá en gran parte de la capacidad de reacción del equipo y de la capacidad de García para inyectarle una nueva confianza y corregir los errores cometidos.