Camilo Ugo Carabelli, a pocas horas de enfrentarse a Novak Djokovic en el Masters 1000 de Miami, revela su compleja relación con el tenis: el odio y el amor, las dudas del pasado y el cambio de mentalidad que lo llevó a su mejor momento.
A pocas horas de uno de los partidos más importantes de su carrera, Camilo Ugo Carabelli, el tenista argentino que se medirá contra Novak Djokovic en el Masters 1000 de Miami, concedió una entrevista a Infobae donde reflexionó sobre su trayectoria, sus dudas y su evolución personal y profesional.
Este 2025 ha sido excepcional para Carabelli. Su rendimiento ha sido consistente, ubicándose como el cuarto mejor sudamericano en el primer trimestre. Su victoria en el challenger de Rosario en febrero fue un punto de inflexión, pero su camino hasta aquí ha estado lleno de altibajos. El argentino, en una sincera entrevista, habló sobre la relación de amor-odio que mantiene con el deporte que le ha dado tanto:
"Odio al tenis, amo al tenis", confesó. Su clave para alcanzar el éxito ha sido transformar su enfoque: "Empezar a ver el tenis como un trabajo, eso me hizo estar más enfocado y ser más profesional". Se compara con Gabriel Batistuta, quien veía el fútbol como un trabajo y no como un pasatiempo, logrando grandes éxitos. Aunque admite que prefiere la compañía de sus seres queridos, su nueva perspectiva le ha permitido asumir la responsabilidad necesaria para destacarse.
El sacrificio fue considerable. Carabelli recuerda las dificultades de viajar a torneos durante su adolescencia, perdiendo momentos importantes con sus amigos y abandonando el colegio en cuarto año. Las dudas sobre si valdría la pena todo el esfuerzo lo persiguieron constantemente. Hoy, sin embargo, se siente orgulloso de haber perseverado. Su madurez le ha enseñado a valorar el camino recorrido y el esfuerzo realizado.
La entrevista también se adentra en su personalidad introvertida, reflejada en sus tatuajes, cada uno con un significado especial. Desde los nombres de su familia en sus costillas hasta una mariposa en su mano, símbolo de un momento difícil en su vida. Los tatuajes cuentan una historia de sacrificio, superación y amor por su familia y amigos.
En el ámbito profesional, la entrevista destaca la escasez de amistades dentro del circuito. Carabelli valora la amistad como un vínculo profundo, encontrando sus verdaderos amigos fuera del tenis. Recuerda con nostalgia su paso por el colegio y el dolor que le causó no poder compatibilizar sus estudios con su carrera tenística.
Entre sus mejores recuerdos, destaca su participación en Roland Garros, donde superó la fase clasificatoria y ganó una ronda en cinco sets. Sin embargo, la entrevista también toca temas difíciles, como la presión de competir a nivel profesional, los momentos de duda y frustración y la importancia de su psicólogo, Pablo Pécora, en su crecimiento personal y profesional.
Finalmente, la entrevista culmina con sus sueños: jugar la Copa Davis y alcanzar la segunda semana de un Grand Slam, objetivos que lo motivan y que le dan fuerza para seguir adelante.
La entrevista de Infobae deja entrever la complejidad de un deportista que ha logrado transformar su relación con el tenis, pasando de una fase de dudas a un momento de madurez y éxito.