La Ciudad de México es una de las metrópolis más grandes y transitadas del mundo, lo que plantea un gran desafío en términos de movilidad. Con una población de más de 20 millones de habitantes, resulta fundamental contar con un sistema de transporte eficiente y confiable. En este sentido, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se posiciona como el medio de movilidad más utilizado en la capital mexicana. Con una red de 12 líneas y más de 202 estaciones, el metro transporta a millones de personas a diario. Sin embargo, existe otro medio de transporte que ocupa el segundo lugar en términos de uso: el transporte público. El transporte público en la Ciudad de México abarca una amplia gama de modalidades, como autobuses, microbuses y peseros. Estos vehículos constituyen una opción de movilidad muy utilizada por los habitantes de la ciudad debido a su accesibilidad y cobertura. Según datos del Gobierno de la Ciudad de México, el transporte público es utilizado por aproximadamente el 51% de la población en sus desplazamientos diarios. Este dato deja en claro la importancia y relevancia que tiene para los ciudadanos contar con un sistema de transporte público eficiente y seguro. No obstante, el transporte público en la Ciudad de México también enfrenta diversos desafíos. Uno de ellos es la saturación y falta de mantenimiento de algunas unidades, lo que genera retrasos y afecta la calidad del servicio. Además, el transporte público se ve afectado por el congestionamiento vial y la falta de planeación urbana. En este sentido, es fundamental que las autoridades realicen acciones concretas para mejorar y fortalecer el sistema de transporte público en la Ciudad de México. Esto incluye invertir en infraestructura, mejorar la calidad del servicio y promover el uso del transporte público como una opción sustentable y eficiente de movilidad. En conclusión, el transporte público se posiciona como el segundo medio de movilidad más utilizado en la Ciudad de México, solo por detrás del STC Metro. Si bien es una opción accesible y utilizada por la mayoría de los habitantes, es necesario trabajar en su mejora y fortalecimiento para garantizar una movilidad eficiente y segura para todos los ciudadanos.