La debacle de Gales en el Seis Naciones 2025, culminando con su segunda 'Cuchara de Madera' consecutiva y una racha de 17 derrotas, ha reavivado el debate sobre un posible repechaje con Georgia, la dominante fuerza del Rugby Europe Championship. Mientras algunos plantean la idea de un ascenso y descenso para inyectar dinamismo al torneo, la leyenda del arbitraje galés Nigel Owens ha expresado su vehemente rechazo. En una columna publicada en Wales Online, Owens no ha escatimado en palabras para criticar la propuesta: "Estoy harto de oír a la gente sugerirlo. No sé si lo dicen para llamar la atención o para participar en la conversación, pero simplemente no puede suceder. La idea de relegar a Gales y ascender a Georgia me parece ridícula". Owens argumenta que el Seis Naciones no es un torneo de ascenso y descenso. Su estructura, historia y el peso tradicional de las naciones participantes lo hacen inamovible. Reconoce el progreso de Georgia y la necesidad de que naciones emergentes tengan oportunidades de competir contra las mejores, pero propone hacerlo en torneos de verano u otoño, fuera del contexto del Seis Naciones. "El torneo necesita a Gales en él, así de simple", concluye Owens, dejando clara su posición. Su opinión, respaldada por décadas de experiencia en el rugby de élite, resuena con aquellos que valoran la tradición y la historia del Seis Naciones. Sin embargo, la perspectiva de Cockerill, entrenador de Georgia, ofrece un contrapunto a la postura de Owens. Richard Cockerill, entrenador de Georgia, ha expresado su deseo de que su equipo se enfrente a Gales en un partido de repechaje para determinar qué equipo participaría en el Seis Naciones 2026. Cockerill argumenta que la supremacía de Georgia en el Rugby Europe Championship y el bajo rendimiento de Gales justifican un encuentro de este tipo. “Si terminas último, ¿por qué tienes vía libre para volver al torneo? Deberíamos tener la oportunidad de un play-off”, declaró Cockerill. Él ve este potencial enfrentamiento como "el partido más enriquecedor del rugby mundial", uno que generaría gran interés entre los aficionados. Sin embargo, admite que la implementación de un sistema de ascenso y descenso es complicado por sus implicaciones económicas y deportivas. A pesar de la contundencia de sus argumentos, el futuro del Seis Naciones y la eventual inclusión de equipos como Georgia, permanece abierto a debate. La opinión de Owens es solo una voz en este complejo y apasionado debate, pero su peso y autoridad no pueden ser ignorados.