24M: El Poder del Recuerdo - 49 Años de la Lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia
El 24 de marzo no es simplemente una fecha en el calendario; es un hito fundamental en la historia argentina, un recordatorio imborrable del golpe de Estado de 1976 y el inicio de una dictadura cívico-militar que dejó una profunda cicatriz en la sociedad. En 2025, a 49 años de aquel fatídico día, la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia adquiere una resonancia particular, invitándonos a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de nuestra democracia.
De la Impunidad al Juicio: Un Camino Recorrido
El relato inicial de los golpistas, que buscaba justificar la violencia y el terrorismo de Estado, se desmoronó ante la evidencia de las atrocidades cometidas. La derrota en Malvinas, sumada al incansable trabajo de los organismos de derechos humanos y movimientos sociales, abrió paso a la verdad. La victoria electoral de Raúl Alfonsín, impulsada por una profunda necesidad social de justicia, marcó un punto de inflexión. El Juicio a las Juntas, aunque con sus limitaciones, sentó un precedente a nivel mundial, demostrando que era posible juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad.
Este proceso judicial, si bien no logró la plena satisfacción de todas las víctimas, fue un pilar fundamental en la transición a la democracia. Es crucial recordar este legado, incluso frente a la actual desconfianza en las instituciones judiciales.
La Memoria en Evolución: Más Allá del Repudio
Si bien la conmemoración del 24 de marzo comenzó como un acto de repudio a los crímenes de la dictadura, su significado ha evolucionado con el tiempo. La fecha se ha convertido en un símbolo de la lucha permanente por los derechos humanos, una reivindicación de las conquistas sociales alcanzadas y una alerta ante cualquier amenaza a la democracia. El 24 de marzo se ha transformado en un llamado a la vigilancia y al cuidado de los derechos, vistos como conquistas sociales que deben ser protegidas.
Es importante destacar que la memoria no es estática. Es dinámica, se actualiza y se adapta a los contextos históricos. Por ello, la crítica a la “politización de la memoria” es engañosa: la memoria siempre es política, ya que refleja sensibilidades, intereses y proyectos políticos. Las diferentes interpretaciones de esta fecha reflejan las distintas visiones sobre la sociedad que deseamos construir.
La Justicia como Pilar de la Democracia
Asociar el recuerdo del golpe de Estado con el juzgamiento de sus responsables es esencial. La consigna “No hay democracia sin justicia” resume la esencia de esta lucha. No puede existir una democracia genuina donde los derechos estén amenazados. Los poderes del Estado, fortalecidos por la voluntad popular, son los garantes de esta protección. Esto cobra aún mayor relevancia en un contexto mundial marcado por el negacionismo y el revisionismo histórico.
El Negacionismo: Una Amenaza al Presente
El resurgimiento del negacionismo y el revisionismo, impulsado por sectores reaccionarios, representa una grave amenaza. Es fundamental recordar y reafirmar la evidencia probada en 1985: que un sector de la sociedad apoyó la represión estatal contra su propio pueblo, un crimen inigualable al de la insurrección ciudadana. Que tengamos que volver a enunciar estas verdades es una señal clara del avance de ideas reaccionarias a nivel mundial.
Mientras los cimientos de la democracia estén bajo amenaza, el 24 de marzo seguirá siendo una fecha que nos convoca a la reflexión sobre el pasado y, al mismo tiempo, nos alerta sobre los peligros del presente. La defensa de la memoria, la verdad y la justicia es una lucha permanente, crucial para asegurar un futuro democrático y justo.
Conclusión: Un Compromiso Continuo
El 24 de marzo es un llamado a la acción, un compromiso ineludible con la memoria, la verdad y la justicia. Es una responsabilidad colectiva recordar, reflexionar y actuar para que las atrocidades del pasado nunca más se repitan. Solo a través de la educación, el compromiso social y la defensa de los derechos humanos podremos construir un futuro donde la democracia sea una realidad plena para todos.