La Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina ha anunciado un paro general de 24 horas para el jueves 10 de abril de 2025, una medida de fuerza que paralizará el transporte público y tendrá un profundo impacto en la vida cotidiana del país. Esta decisión, la tercera bajo el gobierno de Javier Milei, ha generado un fuerte debate político y sindical, reavivando las tensiones entre el gobierno y los sectores laborales.
Las razones detrás del paro: La CGT argumenta que la medida se debe a una serie de reclamos insatisfechos, entre los que destacan:
- Libertad para negociar paritarias: Los sindicatos denuncian restricciones impuestas por el gobierno en las negociaciones salariales, dificultando el acuerdo de aumentos que compensen la inflación.
- Aumento para los jubilados: Se exige un incremento en las jubilaciones para paliar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los jubilados.
- Bono para jubilados: Apoyo a la discusión parlamentaria sobre un bono de $760.000 para jubilados.
- Repudio a la represión policial: Condena de la represión policial durante las manifestaciones de semanas anteriores.
- Asignaciones familiares: Se solicita una revisión del sistema de asignaciones familiares.
- Sector productivo e industrial: Se plantean problemas en el sector productivo e industrial que requieren atención del gobierno.
- Reactivación de obras públicas: Se exige la reanudación de obras públicas inconclusas.
Un paro con amplio apoyo: La medida cuenta con el respaldo de una amplia gama de gremios, incluyendo aquellos pertenecientes a “Los Gordos”, los independientes, el sector liderado por Luis Barrionuevo, el ala kirchnerista, las dos CTA y todos los gremios del transporte. Incluso la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se sumará a las movilizaciones. La participación de los gremios del transporte, incluyendo trenes y colectivos, asegura un fuerte impacto en la vida diaria de los ciudadanos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en todo el país.
Reacciones políticas: El gobierno, a través de su vocero presidencial, Manuel Adorni, ha criticado duramente el paro, acusando a la CGT de priorizar intereses propios y de actuar con fines políticos para dañar la imagen del gobierno. Se ha intentado una mediación por parte del Jefe de Gabinete, sin éxito. La decisión de la CGT rompe la tregua que existía entre la cúpula sindical y el gobierno, marcando un cambio en la estrategia de negociación.
Consecuencias y análisis: El paro general del 10 de abril representa un desafío importante para el gobierno de Javier Milei. La medida evidencia el descontento social y la tensión entre el gobierno y los sindicatos. Las consecuencias económicas serán significativas, afectando la actividad productiva y el funcionamiento de los servicios públicos. El paro también marca un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y la CGT, reabriendo la posibilidad de una mayor confrontación en el futuro. La unidad aparente de la CGT en esta ocasión, sin embargo, podría ser frágil, evidenciando las tensiones internas existentes dentro de la central obrera.
Cronograma de acciones: Además del paro del 10 de abril, la CGT ha anunciado movilizaciones el 9 de abril, coincidiendo con una marcha de jubilados, y el 24 de marzo, Día de la Memoria. También se planea una nueva movilización para el 1° de mayo, Día del Trabajador.