Calu Rivero generó un revuelo en redes sociales al publicar un inusual anuncio buscando niñera para sus hijos. Sus requisitos, que van desde el “arte de cuidar” hasta la afinidad por la vida nómade, desataron un debate sobre las expectativas y la realidad del cuidado infantil.
La actriz Calu Rivero, conocida por su perfil mediático y sus constantes reflexiones en redes sociales, volvió a ser noticia tras publicar una peculiar búsqueda de niñera para sus dos hijos, Tao y Bee. A través de sus historias de Instagram, Rivero no solo anunció la vacante, sino que también expuso una serie de requisitos que, lejos de ser convencionales, rápidamente desataron un debate en las plataformas digitales.
En lugar de un simple anuncio con los requisitos básicos, Rivero inició su búsqueda con una pregunta existencial: "¿Dónde están? ¿Dónde se han ido? ¿Siguen existiendo? ¿O es que me perdí de algo? ¿Es un oficio en extinción?", planteando una reflexión sobre la dificultad de encontrar profesionales del cuidado infantil que se ajusten a sus necesidades.
Luego, definió el perfil ideal: "Estoy buscando una niñera. Pero no cualquier niñera, no alguien que 'le guste estar con niños' nomás. Busco a esa persona que entienda el arte de cuidar, de acompañar, de sostener". Esta descripción, cargada de un tono poético y casi espiritual, contrastó con la realidad práctica de la búsqueda de una niñera.
La particularidad de la solicitud reside en el estilo de vida de la familia Rivero. Describiéndose como "nómades", la actriz busca a alguien que se adapte a sus constantes viajes y cambios de residencia, alguien que "vibre con eso, que sea parte del ritmo, que tenga esa chispa de organizar sobre la marcha y hacer que todo fluya".
Para concretar la selección, Rivero elaboró un cuestionario que envió por correo electrónico, donde se incluyen preguntas como: "¿Cuál es tu magia? (Eso que te hace única/o para este rol)", "¿Cuál es tu superpoder? (Tu gran fortaleza) ¿Y tu kriptonita? (Tu mayor debilidad)", "¿Te gusta el campo? (Porque acá hay más verde que wifi)", entre otras. Algunas preguntas, más convencionales como la experiencia o referencias, quedaron en un segundo plano frente a estas cuestiones más personales y subjetivas.
La publicación generó una ola de comentarios, tanto de apoyo como de crítica. Mientras algunos aplaudieron la honestidad de Rivero y su búsqueda de una conexión profunda con la persona que cuidará a sus hijos, otros la criticaron por sus exigencias poco realistas y por la idealización del rol de niñera, considerándolo un trabajo que a menudo es infravalorado y mal remunerado. El debate se centró en la dificultad de encontrar a alguien que cumpla con un perfil tan específico y en las expectativas poco realistas que se plantean sobre quienes se dedican al cuidado de niños.
La búsqueda de Calu Rivero se convirtió en un caso de estudio sobre la complejidad de la crianza en la sociedad actual, así como sobre las expectativas que se proyectan sobre las profesionales del cuidado infantil, destacando la necesidad de un diálogo más profundo sobre las condiciones de trabajo y la valoración justa de este tipo de empleo.