El cantante de cumbia 420, Perro Primo, fue detenido por portación ilegal de armas y posesión de marihuana. Su arresto, ocurrido tras un control de rutina, ha generado un gran revuelo en el mundo de la música urbana argentina.
El pasado martes 18 de marzo de 2025, el mundo de la música urbana argentina se vio sacudido por la noticia del arresto del cantante Perro Primo, cuyo nombre real es Joel Rivas. El artista, reconocido como uno de los fundadores del explosivo género cumbia 420, fue detenido en el partido de Presidente Perón, en el sur del conurbano bonaerense, por portación ilegal de arma de guerra e infracción a la ley de drogas.
El arresto se produjo durante un control vehicular de rutina realizado por la Policía Bonaerense. Los agentes detuvieron el Fiat 500 en el que circulaba Perro Primo, junto a una mujer de 27 años, por exceso de velocidad. Según fuentes oficiales, al acercarse al vehículo, los policías percibieron un fuerte olor a marihuana. Al solicitar una inspección, se halló una pistola calibre .380 marca Bersa Thunder, sin la documentación legal correspondiente, junto con ocho municiones intactas y una bolsa con 4,4 gramos de marihuana. A la acompañante del artista también se le incautaron dos cigarrillos de marihuana.
La reacción de Perro Primo ante la detención fue, según los informes policiales, de notable enojo. Se habría identificado como Perro Primo y cuestionado la legitimidad del operativo. Este incidente ha generado un intenso debate público sobre el comportamiento de las figuras públicas y la responsabilidad legal que conlleva su fama.
Este no es el primer incidente público para Perro Primo. A finales de enero, el cantante estuvo involucrado en un controversial episodio en Pinamar donde un helicóptero aterrizó sin autorización en una playa concurrida, durante un evento en el que él participaba. Este incidente, que también generó polémica y derivó en sanciones al piloto, expone un patrón de comportamientos que cuestionan la imagen pública del artista.
El caso de Perro Primo resalta la complejidad de la creciente escena de la cumbia 420, un género que ha alcanzado una gran popularidad en Argentina. Si bien ha catapultado a la fama a muchos artistas, también ha puesto en evidencia ciertos comportamientos controversiales que merecen ser analizados. La detención del cantante no solo tiene implicaciones legales, sino que también plantea interrogantes sobre la responsabilidad social de las figuras públicas, la presión de la fama y la cultura que rodea a este género musical.
El futuro judicial de Perro Primo y su impacto en su carrera musical aún están por verse. Sin embargo, su arresto se convierte en un caso emblemático que invita a una reflexión sobre la intersección entre fama, ley y responsabilidad en el contexto de la creciente industria musical urbana argentina.