El lunes pasado, en medio de la creciente preocupación por la salud del Papa Francisco, internado en el hospital Gemelli de Roma, se produjo un hecho que generó revuelo en la prensa italiana y argentina: la presencia del dirigente social Juan Grabois en el centro médico. La agencia ANSA informó que Grabois, miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano e Integral del Vaticano, intentó acceder a la habitación del Papa en el décimo piso del hospital, pero fue rechazado. Sin embargo, la versión de Grabois difiere notablemente. En declaraciones a LA NACION, el dirigente calificó la información de ANSA como "una estupidez y una mentira", asegurando que simplemente dejó una carta manuscrita para el Papa en la planta baja del hospital, tras recibir indicaciones del arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo. Grabois afirmó que nunca pretendió acercarse a la suite papal, ubicada en el décimo piso, y que su intención era simplemente expresar su apoyo y oraciones al Papa. La discrepancia entre ambas versiones genera interrogantes sobre lo realmente ocurrido. Por un lado, la agencia ANSA, reconocida por su credibilidad, insiste en que Grabois intentó acceder al piso donde se encuentra internado el Papa. Por otro lado, la negación categórica de Grabois y el testimonio del arzobispo Sánchez Sorondo refuerzan su versión de los hechos. Cabe destacar que el hospital Gemelli mantiene estrictas medidas de seguridad, con acceso restringido a la suite papal. El equipo médico del Papa ha confirmado que el Sumo Pontífice se encuentra en condiciones clínicas delicadas, con problemas respiratorios, y que no está recibiendo visitas, salvo excepciones como la de la primera ministra italiana Giorgia Meloni. Esta situación hace aún más improbable la versión de ANSA, a menos que Grabois haya intentado una aproximación sigilosa, que hasta el momento no ha sido corroborada por ninguna otra fuente. El episodio, más allá de su veracidad, pone de manifiesto la compleja relación entre Grabois y el Papa Francisco. Ambos mantienen un vínculo de larga data, con el dirigente social actuando como consultor en temas sociales para el Vaticano. Sin embargo, la presencia de Grabois en el hospital Gemelli, coincidiendo con la delicada situación de salud del Papa, genera especulaciones inevitablemente, sobre todo en el contexto de la influencia política de Grabois en Argentina. La falta de claridad sobre lo ocurrido invita a una investigación más profunda. Se necesitarían más testimonios y pruebas para determinar la versión más precisa de los hechos. Mientras tanto, la ambigüedad del episodio solo contribuye a alimentar las diversas teorías y debates en torno al suceso, dejando una incógnita en el aire: ¿simple coincidencia, intento de visita o una estrategia mediática?