La desaparición del niño Lian Gael Flores Soraide, de 3 años, en la localidad cordobesa de Ballesteros Sud, ha generado una intensa movilización policial y social. El pequeño fue visto por última vez el sábado a las 15:00 horas, cuando jugaba en el patio de su casa mientras sus padres dormían la siesta. Al despertar, la familia descubrió su ausencia y rápidamente alertó a las autoridades. Inicialmente, la búsqueda se concentró en los alrededores del cortadero de ladrillos cercano al domicilio de Lian, una zona con hornos, pozos y pastizales que dificultaba la tarea. Participaron en los rastrillajes baquianos, personal a caballo y equipos especializados. Sin embargo, la falta de resultados llevó a ampliar significativamente el perímetro de búsqueda. El Ministro de Seguridad de la provincia, Juan Pablo Quintero, anunció que la zona de rastreo se ha extendido hasta los 3.000 metros, declarando que "hay que ser muy conocedor del lugar para irse sin ser detectado". Esta declaración sugiere la posibilidad de que la desaparición no sea accidental, apuntando a un posible secuestro. La complejidad del terreno, con caminos de tierra, pastizales altos y el intenso calor reinante (alrededor de 40 grados al momento de la desaparición), son factores que dificultan la búsqueda. Las autoridades han desplegado un importante operativo con más de 160 personas, 10 canes adiestrados, drones con visión nocturna, helicópteros y equipos a caballo. En el marco de la investigación, se han secuestrado aproximadamente 10 celulares y 3 vehículos en una zona de difícil acceso. Estos elementos serán peritados para obtener información relevante para el caso. La fiscal del caso, Isabel María Reyna, ha confirmado que no se descarta ninguna hipótesis y ha tomado declaración a los vecinos y a la familia de Lian. Testigos han declarado haber visto una camioneta blanca en el predio el día de la desaparición, lo que añade otra capa de misterio a este caso que conmueve a la provincia de Córdoba. El Alerta Sofía, un sistema de emergencia para la búsqueda de menores desaparecidos, ha sido activado a nivel nacional para dar mayor difusión al caso y facilitar la recolección de información. La familia de Lian, descrita como reservada y de pocas palabras, colabora con las autoridades, pero la investigación continúa sin una hipótesis firme. La angustia y la incertidumbre se apoderan de la comunidad cordobesa, que espera con ansias el regreso sano y salvo del pequeño Lian. Las autoridades mantienen un llamado a la colaboración ciudadana, solicitando a cualquier persona que tenga información relevante que se comunique con las autoridades policiales o la fiscalía a cargo del caso. La búsqueda continúa sin descanso, con la esperanza de encontrar a Lian con vida.