El Estadio Jorge Luis Hirschi fue testigo de una emocionante remontada. Estudiantes de La Plata, tras un comienzo complicado, derrotó a Central Córdoba de Santiago del Estero por 3-2, arrebatándole el liderazgo del Grupo A del Torneo Apertura. Un partido que pasará a la historia por su dramatismo y la capacidad de reacción del equipo dirigido por Eduardo Domínguez.
El encuentro comenzó con un Central Córdoba sorprendentemente dominante. El equipo santiagueño, actual campeón de la Copa Argentina, se mostró preciso y efectivo en ataque, abriendo el marcador con un golazo de Matías Perelló (1-0) a los 39 minutos del primer tiempo. Este gol, un derechazo al segundo palo imposible para el arquero Mansilla, fue un mazazo para el local.
La segunda parte siguió la misma tónica. A los seis minutos, Leonardo Heredia aprovechó una gran asistencia de Angulo para ampliar la ventaja (2-0), dejando a Estudiantes contra las cuerdas. La situación parecía aún más complicada para el Pincha, que no contaba con la presencia de Guido Carrillo (fiebre) y Lucas Alario (lesión), dos piezas claves en su esquema ofensivo.
Sin embargo, Estudiantes demostró su garra y capacidad de reacción. A los 26 minutos, Luciano Giménez descontó con un gol que inyectó esperanza a los locales (2-1). La remontada se concretó con la aparición estelar de Joaquín Tobio Burgos, un joven de 20 años que ingresó como suplente. El jugador marcó un golazo de tiro libre al ángulo (2-2), desatando la euforia de la hinchada.
La emoción no terminó ahí. Con el partido abierto y jugado a un ritmo frenético, Santiago Arzamendia marcó el gol del triunfo a los pocos minutos (3-2), sellando una victoria agónica e inolvidable para Estudiantes. El intento de empate de Central Córdoba con un remate de cabeza del ingresado Favio Cabral se quedó en la agonía.
Este triunfo tiene un valor aún mayor considerando las ausencias en el ataque y las dificultades iniciales del partido. La victoria no sólo le permite a Estudiantes alcanzar la cima del Grupo A del Torneo Apertura con 15 puntos, superando a Argentinos Juniors (que jugará el lunes), sino que también refleja la mentalidad ganadora y el carácter del equipo, capaz de superar adversidades y remontar resultados adversos.
El partido deja en claro el buen momento que atraviesa Central Córdoba bajo la dirección de Omar De Felippe, y el desafío que representa para Estudiantes mantener este nivel de juego ante próximos rivales difíciles. Los próximos compromisos incluyen encuentros por la Copa Argentina y partidos cruciales en la liga como visitante frente a River Plate y Defensa y Justicia.
En conclusión, la victoria de Estudiantes ante Central Córdoba fue mucho más que tres puntos. Fue una demostración de garra, talento y resiliencia, características que dejan entrever un futuro prometedor para el Pincha en el Torneo Apertura y la Copa Conmebol Libertadores.