El derecho de cuidado y compartición de tiempo en la crianza de los hijos es fundamental para promover la igualdad y fortalecer los lazos familiares. Conozca más sobre este derecho otorgado a los padres biológicos o adoptivos afiliados a una EPS que esté cotizando.
El derecho de cuidado y compartición de tiempo es esencial para garantizar una crianza equitativa y fortalecer los lazos familiares. Este derecho se otorga al padre biológico o a la figura que haya adoptado al menor y que esté afiliado a una EPS que esté cotizando.
Es común que el cuidado y la crianza de los hijos sean responsabilidad compartida de ambos padres, y este derecho busca garantizar ese equilibrio. El padre biológico o adoptivo tiene el derecho de cuidar y compartir tiempo con su hijo, independientemente de si vive con él o no.
La importancia de este derecho radica en promover la igualdad de género en la crianza. Tradicionalmente, se ha asociado el cuidado de los hijos principalmente a las madres, dejando de lado la participación activa de los padres. Sin embargo, es fundamental que ambos padres estén presentes y participen activamente en la crianza de sus hijos.
Además, este derecho fortalece los lazos familiares. Los hijos necesitan tener una relación cercana y afectuosa con ambos padres, independientemente de si viven juntos o no. El tiempo de calidad que comparten padres e hijos contribuye al desarrollo emocional y social de los menores.
Es importante destacar que este derecho se otorga siempre y cuando el padre biológico o adoptivo esté afiliado a una EPS que esté cotizando. Esto garantiza que se pueda brindar el cuidado y la protección necesarios para el bienestar del menor.
En conclusión, el derecho de cuidado y compartición de tiempo es esencial para promover la igualdad, fortalecer los lazos familiares y garantizar el bienestar de los hijos. Padres biológicos o adoptivos afiliados a una EPS que esté cotizando tienen el derecho de cuidar y compartir tiempo con sus hijos, en un proceso de crianza equitativo y participativo. Es responsabilidad de todos los actores sociales y políticos promover y proteger este derecho, reconociendo su importancia para el desarrollo de una sociedad más igualitaria y justa.