Los Charlotte Hornets se imponen a los Los Angeles Lakers en un partido marcado por la mala actuación de Luka Doncic, los fallos decisivos de LeBron James y la expulsión de Austin Reaves. Un triunfo sorprendente que deja a los Lakers con interrogantes.
En un partido lleno de giros inesperados, los Charlotte Hornets lograron una victoria sorprendente sobre los Los Angeles Lakers con un marcador final de 100-97. La noche estuvo marcada por la decepcionante actuación de Luka Doncic, los cruciales errores de LeBron James en los instantes finales, y la expulsión de Austin Reaves que desestabilizó al equipo angelino.
Doncic, en su tercer partido con los Lakers, registró 14 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias, pero su efectividad fue muy baja, encestando solo 5 de 18 tiros de campo y 1 de 9 triples. Su juego, aunque con buenas estadísticas en algunas áreas, estuvo lejos del nivel esperado, cometiendo pérdidas de balón en momentos cruciales. La falta de ritmo, tras un tiempo inactivo debido a los incendios forestales en California que retrasaron el partido, se notó en su rendimiento.
LeBron James, por su parte, lideró la ofensiva de los Lakers con 26 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes, la mayoría anotados en un furioso último cuarto. Sin embargo, sus dos intentos de triple en los últimos segundos fallaron, sellando la derrota de su equipo. El veterano jugador luchó hasta el final, pero no pudo evitar la sorprendente victoria de los Hornets.
La expulsión de Austin Reaves por dos técnicas consecutivas fue un punto de inflexión en el partido. Su ausencia, dado su promedio de 21.5 puntos en los últimos diez encuentros, dejó un vacío significativo en el ataque de los Lakers, que no supieron sobreponerse a su ausencia. La pérdida de Reaves, junto a la inconsistencia de Doncic, abrió la puerta a la remontada de los Hornets.
Los Hornets, por su parte, mostraron una gran solidez en el cuarto final, liderados por LaMelo Ball (27 puntos) y Miles Bridges (29 puntos). Ball fue especialmente efectivo en los momentos decisivos, anotando una bandeja crucial a pocos segundos del final y convirtiendo dos tiros libres posteriores para sellar el triunfo. Los Hornets lograron una remontada espectacular tras ir abajo por 12 puntos en el tercer cuarto, con una racha de 22-1 que dejó helados a los Lakers.
La victoria de los Hornets, uno de los peores equipos de la NBA con un balance de 14-39, representa una gran sorpresa, mientras que la derrota de los Lakers, a pesar de seguir quintos en el Oeste, pone de manifiesto la necesidad de un juego más consistente y una mayor cohesión del equipo, especialmente con los problemas en el desempeño de Doncic y la expulsión de Reaves. Ambos equipos jugarán de nuevo este jueves, con los Hornets enfrentándose a Denver y los Lakers a Portland.
El partido, originalmente programado para enero pero pospuesto por los incendios forestales, terminó siendo un encuentro memorable por la inesperada victoria de los Hornets y por las actuaciones dispares de las estrellas de los Lakers.