La fervorosa celebración de San Expedito en Once: Fe, tradición y milagros en el corazón de Buenos Aires
En el corazón de Buenos Aires, en la intersección de las calles Mitre y Azcuénaga, en el barrio de Once, se encuentra el Santuario de San Expedito, un lugar donde la fe se respira en cada rincón. Cada 19 de febrero, y de cada mes, este santuario se convierte en el epicentro de una multitudinaria celebración en honor al santo patrono de las causas urgentes.
Este miércoles 19 de febrero, como cada mes, la Parroquia Nuestra Señora de Balvanera se vistió de fervor. Desde temprano, las veredas se llenaron de puestos que ofrecían velas, estampas, rosarios y otros elementos de adoración, creando un ambiente único de fe y esperanza. Miles de personas, con sus plegarias y agradecimientos, transitaban por el interior de la parroquia, buscando consuelo, protección y la intervención milagrosa de San Expedito.
"Queridos peregrinos, querida comunidad. Los esperamos mañana para celebrar juntos, la Fiesta Mensual de nuestro Santo!! Habrá bendiciones y confesiones durante todo el día", anunciaron desde el santuario, invitando a la comunidad a unirse a la celebración.
La historia de San Expedito: Del soldado romano al santo de las causas urgentes
Según la tradición, San Expedito nació en el siglo III (su lugar de nacimiento es incierto, posiblemente Armenia) y sirvió como comandante de la XII Legión romana, también conocida como la Legión "Fulminante". Su misión consistía en defender el territorio romano de los hunos en lo que hoy es Turquía.
En medio de sus responsabilidades militares, Expedito se sintió atraído por la fe cristiana. Tras un periodo de dudas, finalmente decidió convertirse. La leyenda cuenta que, al tomar esta decisión, un cuervo apareció frente a él diciéndole "Cras" (mañana en latín), intentando disuadirlo. Sin embargo, Expedito respondió con firmeza "Hodie" (hoy), demostrando su decisión inmediata de abrazar el cristianismo.
Su conversión lo llevó a predicar su fe a sus tropas y a defender a los cristianos perseguidos, lo que provocó la ira del emperador Dioclesiano. Tras un largo interrogatorio, el 19 de abril del año 303, San Expedito fue decapitado en Melitene, Armenia, junto a sus compañeros de milicia.
Su historia, marcada por la decisión rápida y la valentía en la fe, lo convirtió en el santo patrono de las causas urgentes, a quien se acude en busca de ayuda en situaciones difíciles y apremiantes. La frase "Hodie" se ha convertido en un símbolo de su inmediata respuesta a las súplicas de sus devotos.
Más allá de la fecha: una fe que perdura en el tiempo
La celebración del 19 de cada mes en el Santuario de San Expedito en Once trasciende el simple acto religioso. Se trata de una manifestación de fe colectiva, una tradición arraigada en la cultura argentina que une a personas de diferentes estratos sociales en un mismo sentimiento de esperanza y gratitud.
La atmósfera de fervor, la multitud de fieles, los puestos de artículos religiosos, y la propia historia de San Expedito, hacen de esta celebración un evento único, un testimonio vivo de la profunda devoción que despierta este santo en el corazón de Buenos Aires y en el alma de quienes buscan su amparo.