El debut del Inter Miami de Lionel Messi y Luis Suárez en la CONCACAF Champions Cup estuvo marcado por una situación climática atípica y casi sin precedentes. El partido de ida contra el Sporting Kansas City, inicialmente programado para el martes, se pospuso debido a una intensa tormenta de nieve y temperaturas bajo cero. Finalmente, el encuentro se llevó a cabo el miércoles en un ambiente gélido, con temperaturas que rondaron los -18°C y una sensación térmica cercana a los -20°C, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). Este clima extremo representó un desafío significativo para ambos equipos. Javier Mascherano, entrenador del Inter Miami, destacó la importancia de priorizar la seguridad de los jugadores y aficionados al tomar la decisión de posponer el partido. A pesar del frío extremo, tanto Messi como Suárez estuvieron presentes en el campo, demostrando su compromiso y profesionalismo. El partido, un empate 0-0, se desarrolló en un contexto complejo. Las condiciones climáticas dificultaron el juego fluido, afectando la precisión de los pases y la velocidad del partido. Si bien Inter Miami tuvo algunas ocasiones claras de gol, principalmente por parte de Suárez, la falta de un clima favorable impidió un desarrollo del juego más dinámico. La prensa internacional destacó el desafío histórico al que se enfrentó Messi, quien a pesar de haber jugado previamente en condiciones de nieve, nunca había experimentado un partido con temperaturas tan bajas y una sensación térmica tan extrema. Este encuentro se convirtió en un hito en la carrera del astro argentino, demostrando su capacidad de adaptación a condiciones climáticas adversas. El partido, transmitido en vivo por Disney+ para Sudamérica y otros canales internacionales, atrajo una gran audiencia a nivel mundial, interesados en ver el debut del astro en la CONCACAF Champions Cup, a pesar del clima adverso. Las imágenes del partido mostraron a los jugadores con varias capas de ropa para protegerse del frío, y las autoridades locales recomendaron a los aficionados que asistieran al estadio que tomaran precauciones similares. La CONCACAF trabajó en estrecha colaboración con los clubes y las autoridades locales para garantizar la seguridad y la realización del partido a pesar de las condiciones meteorológicas extremas. Si bien el frío y la nieve podrían haber afectado el estado del campo, los organizadores lograron llevar a cabo el encuentro sin mayores contratiempos. El empate sin goles deja la eliminatoria abierta para el partido de vuelta. En resumen, el debut de Messi y Suárez en la CONCACAF Champions Cup fue un evento histórico, no solo por el inicio de su participación en la competición, sino también por el desafío extremo que representó el clima. El partido, a pesar de las adversidades, ofreció un espectáculo único que destacó la resistencia y la perseverancia de los jugadores frente a un reto climático sin precedentes.