El panorama en Vélez Sarsfield es desolador. El actual campeón del fútbol argentino acumula seis fechas sin victorias en el Torneo Apertura, un récord negativo que se extiende a la sequía goleadora: ni un solo tanto convertido en todo este tiempo. La derrota ante Godoy Cruz, un equipo que llegaba sin triunfos previos, en el estadio José Amalfitani, expone la dramática situación del equipo de Liniers.

La noche comenzó con una polémica anulación de gol a Braian Romero por un ajustado fuera de juego, un golpe anímico que Vélez no supo sobreponer. Minutos después, un cabezazo en contra de Francisco Pizzini abrió el marcador para Godoy Cruz, dejando a la vista las falencias defensivas del equipo. El segundo gol, obra de Altamira, antes del descanso, sentenció un primer tiempo para el olvido para el Fortín.

Si bien en el segundo tiempo Vélez intentó reaccionar, mostrando algunos destellos de su juego campeón, la falta de precisión y la eficacia del arquero de Godoy Cruz, Petroli, impidieron cualquier posibilidad de remontada. Dos tiros en los palos y otro gol anulado a Michael Santos por fuera de juego reflejan la mala fortuna que acompaña al equipo, pero también su ineficacia de cara al arco rival. La falta de una idea clara de juego, a pesar de los intentos de su entrenador Sebastián Domínguez, es una problemática evidente.

El contraste es brutal. En solo 64 días, Vélez pasó de ser el equipo más goleador del torneo anterior (38 goles en 27 partidos) a ser un equipo que no puede convertir ni un solo gol en seis jornadas, recibiendo 11 en contra. Esta transformación mete al club en una crisis sin precedentes en la historia reciente del campeonato, marcando un récord en 136 años de no haber anotado un gol en las primeras seis fechas como campeón vigente.

La continuidad de Domínguez al frente del equipo está asegurada, al menos por el momento. El entrenador afirmó su compromiso con el proyecto a largo plazo, a pesar de los resultados adversos. Sin embargo, la presión aumenta con cada partido, y la visita a Lanús en la próxima fecha se presenta como un desafío crucial para comenzar a revertir esta situación crítica. De no ganar, igualarán la peor racha de un campeón vigente sin victorias (7 fechas, actualmente en poder de Newell's Old Boys).

Godoy Cruz, por su parte, festeja un triunfo fundamental que les permite sumar puntos en su lucha por escalar posiciones. La victoria sirve también como un cambio de rumbo para el equipo, superando su propia racha negativa y marcando un antes y un después en su rendimiento.

El desafío para Vélez es inmenso. Recuperar la confianza, encontrar la eficacia goleadora y volver a mostrar el juego que los consagró campeones es una tarea que requiere un cambio radical en todas las áreas del equipo. La pregunta que flota en el aire es: ¿podrá Vélez revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde?