Uriel Lozano: De Canillita a Ícono de la Cumbia
Uriel Lozano, con 29 años de trayectoria, es una figura destacada de la cumbia santafesina. Su historia es un testimonio de perseverancia y pasión, un ascenso meteórico desde la humildad hasta la cima de la industria musical. De repartir diarios en su infancia a llenar escenarios como el Teatro Gran Rex, su recorrido es tan cautivador como su música.
De la Calle al Escenario: Los Inicios
Su historia comienza en la calle, como muchos otros artistas. Uriel proviene de una familia humilde, con un abuelo que tenía un reparto de diarios que luego heredaron su madre y sus hermanos. Desde los 10 años, se levantó temprano para repartir diarios, compatibilizando su trabajo con el colegio. Pero su jornada no terminaba ahí. Con un espíritu emprendedor innato, por las noches, con una parrilla improvisada por un amigo herrero, vendía hamburguesas y choripanes en la esquina de su casa. Esta experiencia forjó en él una ética de trabajo sólida y una resistencia a la adversidad que se reflejaría en su carrera musical.
La música, una herencia familiar, siempre estuvo presente en su vida. Su abuelo, músico de Santiago del Estero, le enseñó a tocar la guitarra y a cantar, inculcándole la pasión que lo definiría. Si bien reconoce que nunca tomó clases formales, su talento innato lo llevó a formar parte del grupo Sol Latino en su barrio, y luego Swing, antes de alcanzar la fama.
El Salto a la Fama con Grupo Trinidad
La oportunidad que cambiaría su vida llegó de la manera más inesperada: entregando diarios. A través de su hermano, que trabajaba en una casa de repuestos, contactó al Grupo Trinidad, donde buscaban una nueva voz tras la partida de Leo Mattioli. A los 16 años, sin teléfono propio, utilizó el de su vecina para realizar la audición. El llamado fue inicialmente recibido con escepticismo, pero la audición fue un éxito, marcando un antes y un después en la vida de Uriel.
El desafío de reemplazar a una figura icónica como Leo Mattioli fue enorme. La presión, las comparaciones constantes y las críticas fueron parte de su realidad inicial. En sus propias palabras, lloraba por la presión y la ansiedad, cuestionando el cariño del público que recién empezaba a conocerlo. Sin embargo, con el tiempo, y con el apoyo incondicional de su madre, aprendió a sobrellevar la situación, construyendo su propia identidad musical dentro de la banda.
Carrera Solista y Reconocimiento
En 2005, lanzó su primer álbum solista, "Hay más de mí", seguido de otros éxitos como "Uriel como nunca" y "Hasta allá en el cielo" (certificado disco de oro). Su estilo romántico lo consolidó en la escena, con álbumes como "Quemando tu piel" y "Mi otra mitad". A lo largo de su carrera, ha colaborado con artistas de la talla de La T y la M, Ulises Bueno y Vilma Palma e Vampiros, demostrando su versatilidad y capacidad para conectar con diferentes públicos.
En 2015, fue nominado a los Premios Gardel en la categoría Mejor Álbum Tropical Masculino por su disco "Siempre es más débil el que se enamora". Su búsqueda constante de innovación lo llevó a explorar nuevos sonidos e instrumentos, como se evidencia en su álbum "Diferente" (2018).
Superando Complejos y Celebrando la Vida
Uriel comparte abiertamente su lucha contra los complejos físicos que lo afectaron en el pasado. Esta vulnerabilidad se convirtió en una fuerza impulsora para su crecimiento personal. Su viaje hacia la autoaceptación es una inspiración, demostrando cómo la confianza en uno mismo puede transformar la vida. Su testimonio sobre la importancia de la salud mental, la autoestima y el amor propio resuena profundamente con su público.
El Futuro Brilla: Gira Internacional y Nuevos Proyectos
En 2025, Uriel Lozano continúa cosechando éxitos. Tiene programadas presentaciones en el Teatro Gran Rex y una gira internacional por España. Además, anticipa nuevas colaboraciones, consolidando su posición como uno de los máximos referentes de la cumbia santafesina. Su historia es una prueba de que con trabajo duro, pasión y perseverancia, se pueden superar los obstáculos y alcanzar los sueños, no importa cuán humildes sean los comienzos.