El partido entre Osasuna y Real Madrid estuvo marcado por una polémica jugada en el segundo tiempo que culminó con un penal a favor del equipo local. La acción en cuestión involucró a Eduardo Camavinga, del Real Madrid, y Ante Budimir, delantero de Osasuna. ¿Fue penalti?
Inicialmente, el árbitro no vio la falta. El delantero croata no pudo conectar limpiamente el balón tras un rebote en el guardameta Courtois. Sin embargo, la intervención del VAR cambió el curso del encuentro. Las repeticiones mostraron un contacto entre Camavinga y Budimir en el área. El jugador del Real Madrid aparentemente toca al delantero osasunista en el pie de apoyo, mientras este se disponía a rematar.
Las imágenes de diversas cámaras, disponibles en ESPN y otras plataformas como Disney+ (solo para Sudamérica), muestran la acción desde diferentes ángulos. Algunos podrían argumentar que el contacto fue mínimo y que Budimir se desequilibró por sí solo. Otros, en cambio, consideran que la plancha de Camavinga impidió claramente la acción del atacante, justificando así la decisión del colegiado de señalar la pena máxima.
Análisis de la jugada:
- El contacto: Sin duda alguna, existe contacto físico. La cuestión es si dicho contacto es suficiente para considerarse una falta penalizable.
- La intencionalidad: Es difícil determinar si Camavinga tuvo la intención de derribar a Budimir. La acción parece más un intento de cortar el avance del delantero que una entrada deliberada.
- La influencia en la jugada: Incluso si el contacto fue mínimo, pudo haber afectado la capacidad de Budimir para controlar y rematar el balón. Este punto es clave para determinar si se trata o no de un penalti.
Opiniones diversas:
La decisión arbitral ha generado un debate intenso entre aficionados y expertos. Algunos consideran que el penalti fue riguroso, destacando la falta de claridad en la infracción y la poca influencia en la jugada. Otros defienden la decisión, alegando que el contacto, por pequeño que sea, impidió la finalización de la jugada por parte de Budimir y que la tecnología del VAR lo ha hecho más visible.
Conclusión:
La jugada es, sin lugar a dudas, muy ajustada. No existe una respuesta definitiva y objetiva. La decisión final del árbitro, apoyada por el VAR, puede ser interpretada de diferentes maneras. Lo que queda claro es que la tecnología ha añadido un nuevo nivel de complejidad al arbitraje en el fútbol, generando debates que antes no existían con tanta frecuencia.
La jugada completa se puede observar en plataformas como Disney+ (para Sudamérica), permitiendo a cada espectador formar su propia opinión sobre la polémica acción.