Han sido seis temporadas y 65 episodios. 'Cobra Kai', la serie que comenzó explorando la vida de Johnny Lawrence años después de su icónica derrota ante Daniel LaRusso, ha llegado a su fin. Y aunque la mayoría de los espectadores estarán de acuerdo en que el final recompensa a los héroes y castiga a los villanos, el camino para llegar allí estuvo plagado de decisiones narrativas cuestionables que empañan ligeramente la experiencia.

Soy consciente de que algunos abandonaron el barco a lo largo del camino. La serie, en ciertos puntos, mostró claros signos de agotamiento. Quizá cinco temporadas hubiesen sido suficientes. Sin embargo, hay que reconocer que los responsables consiguieron, en gran medida, ofrecer un cierre satisfactorio para casi todos los personajes principales. El problema reside en cómo consiguieron llegar hasta ese punto.

No entraré en spoilers, pero puedo decir que el episodio final recuerda a la esencia misma de la serie, ofreciendo un desenlace que, en su mayoría, se ajusta a las expectativas para cada personaje. El problema es que la serie se toma demasiadas licencias narrativas para llegar a ese final deseado, a veces incluso sacrificando la verosimilitud en pos de la satisfacción del espectador. No todo vale.

El manejo del personaje de John Kreese en los últimos episodios es particularmente problemático. Si bien el objetivo narrativo es claro y comprensible, la forma en que se ejecuta resulta forzada y artificial, una tendencia que se repite en diferentes tramas. Uno puede aceptar algún que otro giro argumental improbable, pero la acumulación de estos tropiezos narrativos acaba por generar frustración.

Aquí es donde entra en juego la capacidad del espectador para aceptar lo conveniente narrativamente, sin importar lo inverosímil que resulte. Esto afecta a todo, desde los combates hasta la resolución del futuro de algunos personajes. Un "todo vale" que, si bien no me molestó excesivamente, se debe principalmente a mis ganas de que la serie concluyese.

Los cinco episodios finales se sienten, además, excesivamente extensos para lo que necesitan contar. La introducción es demasiado amplia, mientras que una vez retomada la acción, el "todo vale" se hace aún más patente. Si bien algunos momentos consiguen generar emoción, esto se debe más al apego a los personajes que a la calidad de la escritura o la ejecución de las escenas.

En resumen, la temporada final de 'Cobra Kai' es entretenida y ofrece una buena despedida a sus personajes. Los tropiezos narrativos se compensan, en parte, por la satisfacción final. Sin embargo, la serie deja claro que sus mejores años quedaron atrás y que este final se basa más en la necesidad de un cierre digno que en una ejecución impecable. La lástima es que no se haya dedicado más esfuerzo en pulir el camino hasta alcanzar ese satisfactorio punto final.