Gimnasia de Mendoza superó a Nueva Chicago por 2-0 en los 32avos de final de la Copa Argentina gracias a dos goles de pelota parada. Un triunfo clave que profundiza la crisis del Torito y catapulta al Lobo mendocino a la siguiente ronda.
En un electrizante encuentro disputado en el estadio Único de San Nicolás, Gimnasia de Mendoza se impuso por 2-0 ante Nueva Chicago en la primera ronda de la Copa Argentina. La victoria, que acrecienta la crisis del equipo dirigido por Rodrigo Braña, fue forjada a base de efectividad en las jugadas de pelota parada, una herramienta que el Lobo mendocino supo utilizar con maestría.
El partido comenzó con un incidente preocupante: un choque de cabezas entre Facundo Nadalín y Matías Muñoz, que obligó a la atención médica y generó incertidumbre en los primeros minutos. A pesar del susto inicial, Gimnasia rápidamente se acomodó en la cancha y comenzó a generar peligro en el arco rival. La estrategia de pelota parada resultó fundamental. A los 21 minutos del primer tiempo, tras un rebote del arquero Juan Ignacio Motroni, Matías Muñoz, recuperado del golpe, abrió el marcador, aprovechando la confusión en el área chica de Nueva Chicago.
El Torito de Mataderos, lejos de amedrentarse, intentó reaccionar, generando algunas llegadas al arco defendido por Facundo Ferrero, quien incluso tuvo que realizar una gran atajada para evitar el empate. Gimnasia, sin embargo, mantuvo el control del partido y estuvo a punto de ampliar la ventaja antes del descanso, con una oportunidad desperdiciada por Jeremías Ledesma y un disparo de Facundo Lencioni que obligó a una gran intervención del arquero rival.
En el segundo tiempo, la tónica del juego se mantuvo. Gimnasia continuó presionando, buscando el gol de la tranquilidad. Y lo encontró nuevamente a través de una pelota parada. Un preciso cabezazo de Imanol González, tras un tiro de esquina, sentenció el partido y selló el triunfo mendocino. El 2-0 reflejó la superioridad del Lobo, que supo aprovechar sus oportunidades y demostró una notable efectividad en las jugadas a balón parado.
Con este triunfo, Gimnasia de Mendoza avanza a la siguiente fase de la Copa Argentina y se enfrentará al ganador del partido entre Independiente y Sportivo Belgrano de San Francisco. Por su parte, Nueva Chicago suma una nueva derrota que agudiza su compleja situación. La efectividad en las jugadas de pelota parada fue la clave del triunfo para Gimnasia (M), un equipo que supo capitalizar sus oportunidades y obtener un merecido pase a la siguiente ronda de la Copa Argentina.