El ingreso de Lucía Patrone a la casa de Gran Hermano no solo trajo consigo una nueva concursante, sino también una tormenta mediática centrada en su relación con Lauty Gram, el ex de la reconocida actriz La China Suárez. Un beso apasionado en la tribuna del programa, previo al ingreso de Lucía a la casa, dio inicio a una serie de declaraciones que han generado un intenso debate en redes sociales y en los medios de comunicación. Lauty Gram, en una entrevista con Santiago del Moro, aseguró estar profundamente enamorado de Lucía desde hace seis meses. Esta afirmación, sin embargo, choca con las publicaciones de octubre de 2024 en sus redes sociales, donde se mostraba públicamente enamorado de La China Suárez. Esta discrepancia temporal ha despertado especulaciones sobre una posible superposición entre ambas relaciones, o un error en la cronología de los hechos relatados por Lauty. Lucía, por su parte, ha optado por mantener un perfil bajo dentro de la casa de Gran Hermano, sin revelar públicamente su relación con el cantante. Esta decisión podría formar parte de una estrategia de juego dentro del reality, o simplemente una preferencia por preservar su privacidad en medio de la intensa exposición mediática. La polémica se ha intensificado por la popularidad de Lauty Gram, quien saltó a la fama por su relación anterior con La China Suárez. El noviazgo con la actriz, marcado por altibajos y mucha atención mediática, terminó en octubre de 2024, según las declaraciones del cantante. La cercanía temporal entre el fin de su relación con Suárez y el inicio de su vínculo con Lucía ha generado diversas opiniones e interpretaciones en el público. Más allá del escándalo, Lauty Gram no ha escatimado en elogios hacia su nueva novia. Describió a Lucía como una mujer hermosa, histérica y caprichosa, destacando la intensidad de su personalidad. Sus declaraciones, llenas de admiración y afecto, contrastan con la incertidumbre generada por la disparidad temporal en sus relaciones. El caso Lauty Gram-Lucía ha capturado la atención del público, generando un intenso debate sobre la privacidad en los realities, la honestidad en las declaraciones públicas y la superposición de relaciones amorosas. En definitiva, la historia seguirá desarrollándose tanto dentro como fuera de la casa de Gran Hermano, manteniendo la atención fija en Lucía y su desempeño en el programa, así como en las reacciones de Lauty Gram ante las especulaciones generadas.