Una dura crítica del presidente de Racing de Córdoba, Manuel Pérez, hacia Franco García, exjugador del club, desató una controversia que involucra acusaciones, respuestas y un ultimátum a otro jugador juvenil.
El fútbol argentino, y más específicamente la Primera Nacional, está sacudido por una fuerte polémica protagonizada por el presidente de Racing de Córdoba, Manuel Pérez, y dos de sus jugadores, Franco García y Julián Vignolo. Pérez, en una entrevista radial, no se guardó nada al hablar sobre la salida de García, quien dejó el club en 2022 para luego jugar en Cobreloa de Chile y actualmente en San Martín de Tucumán.
"Lo bancamos seis años al 'Wachi', tiró 70 pelotas a las vías y el único año que tiró un centro como la gente se fue libre", lanzó Pérez, generando una inmediata respuesta del jugador a través de redes sociales. García, en una publicación de Instagram, acusó a Pérez de falta de reconocimiento y recordó situaciones que lo hicieron sufrir durante su tiempo en el club. Su respuesta fue un contraataque emotivo, donde aseguraba haber aguantado situaciones dolorosas y que "no todo el mundo te valora". La réplica de García generó una profunda división de opiniones entre los hinchas, algunos apoyando la postura del dirigente y otros al jugador.
La polémica no se quedó ahí. Pérez también le puso un ultimátum al joven delantero Julián Vignolo, quien se encuentra en negociaciones para renovar su contrato. "Espero respuesta por nuestra oferta final, sería de los cinco mejores pagos del plantel. Si no firma, no juega este año. El único que le hizo una oferta fue el club que lo educó, formó, le dio amor y contención", declaró el presidente de manera contundente.
Vignolo, en una entrevista posterior, respondió a los comentarios del presidente, señalando que se sintió expuesto y que las declaraciones habían creado un mal ambiente con los aficionados. Si bien admitió la existencia de negociaciones, aclaró su deseo de seguir en el club, insinuando incluso la posibilidad de una salida a préstamo como vía para superar la tensión.
Este conflicto pone de manifiesto las complejidades de las relaciones entre directivos y jugadores, especialmente en categorías como la Primera Nacional, donde las presiones económicas y las ambiciones deportivas se conjugan de manera intensa. El caso plantea interrogantes sobre la lealtad, la transparencia y la gestión de las relaciones públicas en el fútbol profesional. Las declaraciones de ambas partes han generado una enorme expectativa en los medios y entre los aficionados de Racing de Córdoba, quienes esperan una pronta resolución a esta tensa situación. La temporada recién comienza y ya se presenta como una de las más controversiales en la historia del club.