A pesar de la presencia de Neymar, el Santos ofreció un pobre desempeño y empató sin goles ante Novorizontino en el Campeonato Paulista. Un análisis del partido y las razones detrás del decepcionante resultado.
El regreso de Neymar al Santos generó altas expectativas, pero el debut del astro brasileño en el Campeonato Paulista quedó lejos de las ilusiones. El Peixe empató 0-0 ante el modesto Novorizontino, un equipo de la Serie B, dejando una pobre imagen en el césped y generando preocupaciones sobre el rendimiento del equipo. A pesar del dominio de la posesión, el Santos careció de profundidad y efectividad, mientras que Novorizontino, con una sólida defensa, se mostró peligroso en las contras.
El partido comenzó con el Santos intentando imponer su juego, pero la férrea marca sobre Neymar, especialmente por parte de Luis Oyama, neutralizó gran parte de su influencia. El astro intentó generar espacios para sus compañeros, como Jefferson Soteldo, quien se vio limitado en su juego por la cercanía de Neymar. Si bien el Peixe tuvo algunas llegadas, ninguna de ellas tuvo la contundencia necesaria para superar al arquero Brazão, quien se erigió como figura del encuentro con varias intervenciones decisivas.
La primera mitad dejó un sabor amargo para los hinchas del Santos. Mientras el equipo dominaba la posesión, Novorizontino generó las ocasiones más claras de gol, mostrando una efectividad que brilló por su ausencia en el conjunto local. La falta de profundidad en el ataque y la incapacidad para romper la defensa rival fueron los puntos débiles más notorios. La mejor oportunidad del Santos llegó a los 38 minutos, con un pase magistral de Neymar a Guilherme, pero el remate del delantero se fue desviado.
En la segunda etapa, el panorama no cambió significativamente. Neymar se retrasó en la cancha para recibir el balón, pero la sólida defensa de Novorizontino continuó frustrando los intentos ofensivos del Peixe. Brazão volvió a ser clave con un par de atajadas cruciales, una doble intervención que evitó la caída de su arco tras un tiro libre y un mano a mano. El encuentro culminó con un 0-0 que reflejó la falta de eficacia del Santos y la admirable resistencia de Novorizontino.
El partido dejó en evidencia la necesidad de un mejor juego colectivo en el Santos. La jerarquía individual de Neymar, aunque evidente, no bastó para superar a un rival inferior en la tabla. La falta de conexión entre los jugadores, la imprecisión en los pases y la ineficacia en el área rival fueron los principales factores que contribuyeron al decepcionante empate. La pobre imagen del Santos, incluso con Neymar en cancha, genera interrogantes sobre su capacidad para competir en el Campeonato Paulista y plantea la necesidad de un rápido ajuste en su estrategia y dinámica de juego.