El Manchester United sufrió más de la cuenta, pero finalmente logró su pase a los octavos de final de la FA Cup tras vencer al Leicester City por 2-1 en un partido vibrante y lleno de emociones en Old Trafford. La victoria, conseguida en el último minuto, estuvo marcada por la polémica, el homenaje a un jugador lesionado y la destacada actuación de una joven promesa. El encuentro comenzó con un golpe bajo para los locales. A los 41 minutos del primer tiempo, tras un error de Ugarte, Ndidi remató al arco, Onana atajó pero el rebote le cayó a De Córdova, quien marcó el 1-0 para el Leicester. La primera mitad terminó con una leve superioridad del Leicester, dejando al United con una tarea cuesta arriba. La entrada de Alejandro Garnacho al inicio del segundo tiempo cambió el panorama. El joven argentino inyectó dinamismo al ataque del United, creando peligro constante por la banda izquierda. Sus desbordes y centros generaron varias ocasiones de gol, una de ellas a los 64 minutos, donde su remate fue desviado por Faes, pasando por encima del portero. Otra acción peligrosa se frustró gracias a una salvada heroica sobre la línea por parte de Caleb Okoli. El empate llegó al minuto 68. Después de una nueva incursión de Garnacho por la izquierda, un centro terminó con un rebote en Höjlund y la pelota llegó a Joshua Zirkzee, quien definió con tranquilidad para igualar el marcador 1-1. Cuando parecía que el partido se iría a la prórroga, en el minuto 93, una pelota parada terminó con un cabezazo espectacular de Harry Maguire que venció al portero del Leicester. La jugada generó polémica, ya que algunos analistas consideran que el central inglés estaba en posición adelantada. Sin embargo, al no contar con VAR en esta ronda de la FA Cup, el gol fue válido, sellando la victoria del United. Antes del partido, el Manchester United realizó un emotivo homenaje a Lisandro Martínez, quien sufrió una grave lesión de rodilla en el partido anterior contra el Crystal Palace. Los jugadores salieron a la cancha con camisetas que decían “¡Mucha fuerza, Licha!”, un gesto que conmovió a la afición y demostró la unión del equipo. La victoria, aunque agónica y con un sabor agridulce por la lesión de Martínez, representa un importante respiro para el equipo de Rubén Amorim, que venía de una racha irregular en la Premier League. Sin embargo, los Red Devils aún tienen mucho trabajo por delante en la liga, donde se encuentran en la parte baja de la tabla.