El Manchester United logró una trabajada victoria por 2-1 contra el Leicester City en la cuarta ronda de la FA Cup, un partido que quedará marcado tanto por el dramático gol de la victoria como por el sentido homenaje a Lisandro Martínez. El defensor argentino sufrió una grave lesión de rodilla días antes, una rotura de ligamento que lo mantendrá alejado de las canchas por aproximadamente ocho meses. El encuentro comenzó con un homenaje conmovedor para el defensor. Antes del partido, los jugadores del Manchester United salieron al campo de entrenamiento con camisetas que llevaban el mensaje "¡Mucha fuerza, Licha!" en la espalda, demostrando la unidad y el apoyo del equipo a su compañero lesionado. Esta muestra de solidaridad conmovió a los aficionados y puso un tono emotivo a la previa del partido. El partido en sí fue un reflejo del drama que se esperaba. El Leicester, con un juego efectivo, sorprendió al United poniéndose en ventaja al minuto 41 gracias a un gol de Bobby Decordova-Reid que aprovechó un rebote en el área. El equipo local se mostraba apático, sin dominar el juego y con escasas oportunidades de gol, a pesar de la calidad individual de sus jugadores. La entrada de Alejandro Garnacho al inicio de la segunda parte cambió el rumbo del partido. El joven argentino, con su velocidad y habilidad, se convirtió rápidamente en el jugador más peligroso del United. Sus constantes incursiones por la banda izquierda generaron peligro en el área rival. A los 64 minutos, estuvo a punto de marcar un golazo, su remate se desvió levemente y pasó rozando el palo. Incluso, tuvo una ocasión aún más clara que fue despejada de manera excepcional sobre la línea de gol. El empate llegó al minuto 68, gracias a una jugada iniciada por Garnacho, que terminó con un remate de Joshua Zirkzee luego de un rebote en Rasmus Höjlund. El United, con el empuje del joven argentino, presionó en busca de la victoria, obligando al Leicester a replegarse. El ingreso de Facundo Buonanotte en los minutos finales añadió más dinamismo al juego, aunque no logró ser decisivo en el resultado. El gol de la victoria llegó en el minuto 93, un cabezazo potente de Harry Maguire tras un tiro libre. Sin embargo, el tanto estuvo marcado por la polémica, ya que el defensa inglés se encontraba en posición adelantada. La ausencia del VAR en esta ronda de la FA Cup hizo que el gol fuera válido, provocando las protestas de los jugadores del Leicester. La victoria, aunque con polémica, asegura el pase del Manchester United a la quinta ronda de la FA Cup, un resultado crucial para un equipo que atraviesa una etapa irregular en la Premier League, donde se encuentra en la posición decimotercera, lejos de los puestos europeos y con un balance de cuatro derrotas y dos victorias en sus últimos seis partidos en Old Trafford. La victoria, en última instancia, fue una mezcla de esfuerzo, talento individual, un poco de suerte y la fuerza colectiva mostrada a través del emotivo tributo a Lisandro Martínez.