El 7 de febrero de 1887 marcó un hito en la historia económica argentina: la fundación de la Unión Industrial Argentina (UIA). Con la convocatoria de 900 personas a una asamblea histórica, presidida por el senador Antonio Cambaceres, nacía una institución que, a lo largo de más de un siglo, ha jugado un rol fundamental en el desarrollo industrial del país.

La UIA, una asociación gremial empresaria sin fines de lucro, representa los intereses del sector industrial nacional, agrupando a entidades socias, cámaras sectoriales y regionales. Su creación respondió a la necesidad de una voz unificada que representara a los industriales ante el gobierno y la sociedad, impulsando políticas que favorecieran el crecimiento económico y la generación de empleo de calidad.

Desde sus inicios, la UIA se ha centrado en objetivos clave:

• Promover el desarrollo industrial nacional: La UIA ha trabajado incansablemente para impulsar políticas que atraigan inversiones, fomenten la innovación y generen un ambiente propicio para el crecimiento de las empresas industriales a nivel nacional, provincial y municipal.
• Unificar al empresariado industrial: La entidad ha fomentado la colaboración y la unidad entre las distintas empresas industriales del país, buscando generar sinergias y una representación conjunta ante las autoridades.
• Ampliar la participación del sector privado: La UIA ha promovido la participación activa del sector privado en la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo industrial, buscando un diálogo fluido con el gobierno y la incorporación de la visión empresarial en la planificación estratégica.
• Consolidar y expandir la industria nacional: A través de la defensa de los intereses del sector, la UIA ha impulsado políticas que buscan la consolidación de la industria nacional y su expansión hacia nuevos mercados, tanto internos como externos.
• Promover la producción y exportación: La entidad ha trabajado activamente para facilitar la producción de bienes industriales para el consumo interno y la exportación de productos argentinos a mercados internacionales, contribuyendo a la diversificación de la economía.
• Fortalecer el mercado interno: La UIA ha abogado por la creación de un mercado interno sólido, integrado vertical y horizontalmente, que ofrezca condiciones justas, equitativas, permanentes y claras para la inversión productiva y la actividad del sector.

A lo largo de su historia, la UIA ha enfrentado diferentes desafíos económicos y políticos, adaptándose a las cambiantes circunstancias y manteniendo su compromiso con el desarrollo del sector industrial argentino. Su contribución ha sido crucial en la configuración del tejido industrial del país, impulsando el crecimiento, la generación de empleos y el desarrollo de sectores clave de la economía.

El 7 de febrero no solo conmemora la fundación de una institución, sino que celebra la historia de un sector fundamental para el desarrollo económico y social de Argentina. La UIA continúa trabajando para construir un futuro industrial próspero y sostenible, contribuyendo al progreso del país y al bienestar de sus ciudadanos.