El Inter de Milán, con Lautaro Martínez como titular y capitán, sufrió una dura derrota por 3-0 ante la Fiorentina en el partido pendiente correspondiente a la fecha 14 de la Serie A. Este resultado no solo significó una goleada inesperada, sino que también frustró las aspiraciones del equipo de alcanzar el liderato de la liga italiana. El encuentro, originalmente suspendido en diciembre debido a un problema cardíaco sufrido por el jugador de la Fiorentina Edoardo Bove, se reanudó este jueves en el Estadio Artemio Franchi. A pesar de que el marcador estaba 0-0 al momento de la suspensión, la Viola demostró una superioridad abrumadora en el segundo tiempo, logrando tres goles que dejaron sin respuesta al Inter. La primera parte se caracterizó por un juego abierto y con oportunidades en ambas porterías. Incluso, el Inter tuvo un gol anulado a Carlos Augusto. Sin embargo, la segunda mitad fue totalmente diferente. Luca Ranieri abrió el marcador a los 59 minutos, aprovechando un centro de Mandragora para batir al arquero Sommer. Luego, Moise Kean, en un estado de gracia, anotó un doblete que sentenció el encuentro. Su primera anotación llegó tras interceptar un pase atrás erróneo de Dimarco, y la segunda tras una jugada individual que dejó sin opciones al guardameta suizo. Kean, con este doblete, llegó a 15 goles en la liga, colocándose solo uno por detrás de Mateo Retegui, el máximo goleador del campeonato. La derrota deja al Inter en el segundo puesto de la clasificación con 51 puntos, a tres puntos del líder Napoli. Fiorentina, por su parte, escala a la cuarta posición con 42 unidades. El encuentro entre Inter y Fiorentina representó una curiosa ironía: ambos equipos volverán a enfrentarse en apenas cuatro días, en esta ocasión en el Giuseppe Meazza, como parte de la fecha 24 de la Serie A. Será una nueva oportunidad para el Inter de buscar revancha y para Lautaro Martínez de redimirse ante su ex compañero Lucas Beltrán. La presencia de Edoardo Bove en el estadio, quien se recupera favorablemente tras su problema cardiaco en diciembre, fue un momento emotivo del encuentro. El apoyo de la afición a Bove y el desarrollo del encuentro en su contexto generaron una atmósfera de gran intensidad en el Artemio Franchi. La caída del Inter ante la Fiorentina representa un duro golpe para las aspiraciones del equipo en la lucha por el título de la Serie A. La proximidad del próximo encuentro entre ambos equipos añade una capa extra de drama y expectativa para los próximos días.