La impactante historia de Martina Oliva, ex Miss Orán, detenida por su presunta participación en una banda de narcotráfico. Descubre los detalles de su vida, su ascenso a la fama y el escándalo que la llevó a prisión preventiva.
Martina Oliva, una joven de 23 años, ex Miss Orán, Salta, se convirtió en noticia tras su detención por presunta participación en una banda de narcotráfico. Su historia es un ejemplo del vertiginoso ascenso y la caída estrepitosa de una figura pública. Hasta hace poco, Oliva era conocida por su belleza y su presencia en redes sociales, donde mostraba un estilo de vida ostentoso, lleno de viajes, ropa de marca y vehículos de alta gama. Sus videos en TikTok, donde aparecía al ritmo de reggaetón, proyectaban una imagen de éxito y glamour que contrastaba drásticamente con la realidad que la atrapaba.
La investigación, llevada a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), comenzó en noviembre pasado tras una denuncia anónima que señalaba a su pareja, Gustavo Tolaba (conocido como "El Perro"), como líder de una organización dedicada al tráfico de marihuana desde Aguas Blancas, pasando por Orán, hasta Salta capital. La PSA intervino a Oliva y Tolaba junto a otros tres cómplices cuando intentaban trasladar 15 kilos de marihuana en un convoy de vehículos. La persecución que siguió fue dramática, con los sospechosos arrojando paquetes de marihuana durante la huida a alta velocidad. Los allanamientos posteriores permitieron el secuestro de más droga y elementos relacionados con el fraccionamiento de estupefacientes.
Oliva, según las autoridades, tenía un rol activo en la organización, participando en los viajes y actuando como "auto coche puntero", mientras que Tolaba y otros se encargaban del transporte de la droga. Se estima que realizaron al menos 34 viajes utilizando rutas alternativas para evitar controles policiales. Las pruebas presentadas ante la jueza federal de Garantías Mariela Giménez, incluyendo registros de cámaras de seguridad y rastreo telefónico, fueron determinantes para dictar la prisión preventiva de Oliva y los demás implicados. La investigación continúa, con un plazo de seis meses para determinar las responsabilidades de cada uno de los involucrados.
El caso de Martina Oliva ha generado un gran impacto público por la dualidad entre su imagen pública y su presunta participación en actividades ilícitas. Su historia sirve como un recordatorio de que la apariencia puede ser engañosa y que detrás de la fachada de glamour y éxito pueden esconderse realidades mucho más oscuras. La investigación judicial deberá dilucidar el alcance de su responsabilidad en la organización criminal, mientras tanto, su caso sigue generando debates y controversias en Argentina.