El asteroide 2024 YR4, descubierto a finales de 2023, ha generado preocupación entre los científicos debido a su trayectoria y potencial impacto en la Tierra en 2032. Aunque la probabilidad de colisión es baja, estimada en un 1.3%, su tamaño y características hacen que no pueda descartarse completamente el riesgo.
¿Qué es el asteroide 2024 YR4?
Se trata de un asteroide cercano a la Tierra (NEO) con una órbita elíptica que lo lleva a recorrer el sistema solar interior, pasando cerca del Sol y la Tierra antes de alejarse hacia la región entre Marte y Júpiter. Su órbita irregular dificulta su seguimiento, lo que explica su tardía detección.
El 2024 YR4 tiene un diámetro estimado entre 40 y 100 metros. Su tamaño, aunque relativamente pequeño en comparación con asteroides de mayor preocupación, aún representa una amenaza significativa. Un impacto en una zona densamente poblada podría causar daños catastróficos en una región extensa.
¿Por qué es una amenaza potencial?
Si bien la probabilidad de impacto es baja, la energía liberada por un asteroide de este tamaño al colisionar con la Tierra sería considerable, comparable a la de una bomba atómica de gran potencia. Se estima que la energía liberada podría ser de alrededor de 14,8 megatones.
Además, se cree que el 2024 YR4 podría ser rico en metales, lo que aumentaría la probabilidad de que una parte significativa del asteroide sobreviva a la entrada en la atmósfera y impacte la superficie terrestre. Esto intensificaría el poder destructivo del impacto.
Monitoreo y medidas de la NASA
La NASA, a través del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), está monitoreando estrechamente el asteroide 2024 YR4. Aunque actualmente se encuentra fuera del alcance de los telescopios, se espera que sea visible nuevamente en 2028, cuando realizará un paso cercano a la Tierra a una distancia de 8 millones de kilómetros.
El seguimiento continuo es crucial para refinar las predicciones de su trayectoria y descartar o ajustar las probabilidades de impacto. Los datos recopilados ayudarán a los científicos a evaluar mejor el riesgo y a desarrollar estrategias de mitigación si fueran necesarias en el futuro.
Comparación con eventos históricos
El impacto potencial del 2024 YR4 podría tener consecuencias similares al evento de Tunguska en 1908, donde un asteroide explotó sobre Siberia, devastando miles de kilómetros cuadrados de bosque. Aunque el 2024 YR4 podría ser más grande, la ubicación del impacto determinará la magnitud del daño.
Colaboración internacional
La NASA colabora con la Agencia Espacial Europea (ESA) y otras agencias espaciales internacionales para mejorar las capacidades de detección y seguimiento de asteroides. Esta colaboración es fundamental para proteger nuestro planeta de posibles impactos futuros.
Conclusión
Si bien la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 en 2032 es baja, la posibilidad no puede descartarse por completo. La continua vigilancia y el desarrollo de estrategias de mitigación son cruciales para garantizar la seguridad de la Tierra ante posibles amenazas espaciales.