El seleccionado argentino Sub-20, ya asegurado en el hexagonal final del Sudamericano, no pudo obtener la victoria ante Ecuador en un partido que dejó sensaciones encontradas. Si bien el equipo dirigido por Diego Placente dominó ampliamente el encuentro, la falta de contundencia en la definición marcó el desarrollo del juego, culminando en un decepcionante empate 0-0. Desde el comienzo, Argentina impuso su juego, creando diversas oportunidades de gol que, lamentablemente, no lograron concretarse. El equipo mostró un buen manejo de la pelota, una sólida posesión y un despliegue ofensivo constante. Sin embargo, la falta de precisión en el último pase y la poca efectividad en las situaciones frente al arco rival impidieron romper el cero. El momento crucial llegó a los 34 minutos del segundo tiempo. Un penal a favor de la Argentina significó una oportunidad inmejorable para desnivelar el marcador. Sin embargo, Agustín Ruberto, encargado de ejecutar la pena máxima, estrelló su remate contra el travesaño, dejando escapar una posibilidad de oro. Esta jugada, que resume la frustración de la noche, fue un claro reflejo de la falta de eficacia que aquejó a la Albiceleste durante todo el encuentro. Anteriormente, se había producido una situación similar, donde Franco Mastantuono remató con un potente tiro libre que se estrelló en el travesaño; el posterior rebote, con el arco prácticamente vacío, no pudo ser aprovechado por Maher Carrizo. Estas situaciones dejaron al descubierto una notable falta de puntería y frialdad a la hora de definir. El empate deja a Argentina en el segundo puesto del Grupo con 8 puntos, tras la victoria de Colombia sobre Brasil. Si bien la clasificación al hexagonal final ya está asegurada, el desempeño del equipo genera interrogantes sobre su capacidad para afrontar los próximos desafíos. El equipo tendrá la oportunidad de mejorar su rendimiento en el hexagonal, donde debutará ante Chile el próximo martes. El análisis del partido muestra una evidente necesidad de mejorar la contundencia ofensiva de cara a la fase decisiva del campeonato. El equipo argentino demostró su potencial de juego, pero la falta de efectividad en el área rival puede resultar fatal en las instancias finales. La tarea de Diego Placente en los próximos días será corregir estos errores y preparar a su equipo para los exigentes desafíos que se avecinan.